Zulvyn Díaz | [email protected]
Yoselin Guzmán cobraba dinero en efectivo por una hora “a solas” con su pequeña hija de 9 años de edad. La mujer fue detenida junto al sujeto que pagaba la tarifa el jueves en Guarenas. Ambos fueron acusado por el delito de explotación sexual.
Hasta el día 24 del mes de septiembre, 23 casos de abuso sexual contra menores de edad se registraron en el ámbito nacional, según publicaciones realizadas en las redes sociales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. La cifra promedia un caso diario denunciado por día, solo este mes.
Además de la detención de otras 34 personas ligadas a estos delitos en el mismo lapso, el órgano detectivesco también desmanteló dos laboratorios de pornografía, presentó ante el Ministerio Público a los propietarios de la academia de modelaje Belenkazar, señalada de vender material multimedia de niñas a portales dedicados a la pedofilia y realizó la detención de otras catorce personas, entre ellas, cuatro adolescentes dedicados a la producción, distribución y venta de pornografía, desde la habitación de un hotel situado en La Candelaria, Caracas.
-Flagelo social
Titulares alusivos a este delito, en los que las víctimas son menores y “el agresor puede ser cualquiera”, han sido recurrente las últimas semanas en diversos medios de comunicación del país.
De acuerdo con especialistas de la División de Investigación en Materia de Protección de Niño, Niña, Adolescente, Mujer y Familia del Cicpc, se ha registrado un incremento importante y significativo en los casos de abuso sexual contra menores, tanto en adolescentes como en niños de ambos sexos, señaló Mirella Rodríguez, psicólogo de la referida División.
“Por lo general, los abusadores sexuales son personas cercanas a las víctimas y del entorno familiar”, señaló Rodríguez. En el Zulia, la abuela de dos niños de 6 y 9 años de edad, denunció a su hijo, Pablo José Bolaños, por abusar sexualmente de sus propios hijos y de una hijastra de 11 años.
“No queremos vivir más con papá”, fue la frase que hizo sospechar a la abuela de los pequeños, quien indagó las razones e hizo el descubrimiento.
Cuando el ataque sexual es cometidos por uno de los padres, “los niños tienen miedo de hablar debido a la lealtad que sienten hacia sus progenitores”. Esta situación puede derivar en la normalización de la conducta aberrante y hasta podría ser percibida como una expresión de amor y cariño, sostuvo Juana Inés Azparren, psicólogo forense del Cicpc.
-Signos de niño abusado
Bajo rendimiento escolar, agresividad, irritabilidad, sensibilidad, aislamiento, trastornos del sueño, angustia y temor, son algunas de las características que pueden estar presentes en infantes y adolescentes víctimas de estos delitos, aseveró Azparren, al tiempo que resaltó la importancia de la observación del niño, en casa y en la escuela.
“Los profesores que sospechan que un alumno pueda ser víctima de abusos sexuales, deben contactar al psicólogo de la institución, porque muchas veces los depredadores pueden ser los padres u otro miembro de la familia”.
La tarea preventiva debe empezar en casa, señaló Azparren. Agregó que es imperativo enseñar al niño a decir que no, a hablar cuando se sienta incómodo con alguien y fomentar la comunicación y observar al infante.
-Identifica a un pederasta
Se denomina pederasta a la persona que comete abuso sexual contra un menor. Para el psiquiatra Robert Lespinasse, no existe un patrón único para identificar a un abusador de menores.
Por lo general carecen de características en su comportamiento que delaten sus inclinaciones, ya que actúan con sigilo y disfrazan sus intenciones con afectos. No obstante, la mayoría lleva a cabo su plan nefasto mediante fases que pueden ser detectadas.
Análisis previo de la víctima: es la fase inicial en la que abusador ronda, acecha y analiza la conducta y la actitud del niño. En esta etapa interactúa y da obsequios gratos al menor.
Acercamiento y contacto: disfrazados de mimos y cariños, los pederastas comienzan a sentar al niño en sus piernas para ganarse su confianza. Generalmente los ataques son cometidos en esta fase, lo que da inicio a la tercera etapa, en la que el menor es constantemente amenazado. “Si le cuentas a tu mamá la voy a matar”. Este tipo de coacción evita que el niño exprese el ataque, por lo que el acto se vuelve reiterativo.
Según los especialistas, los actos son cometidos sin temor al castigo, por ende, han sido recurrentes en lo que va de año. El Cicpc hace un llamado a la ciudadanía para que denuncie los casos de abuso sexual contra menores. El organismo promete ir con todo.
2019-09-25
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