Erick S. González Caldea | [email protected]
Yormin Ascanio, de 41 años, se suicidó y asesinó a su hijo, Yorber Ibrahin Ascanio Amestoy, de 2 años de edad, al lanzarse junto al pequeño desde un puente de la autopista Caraca- La Guaira, vía al primer viaducto, la madrugada del jueves 28 de septiembre.
La tarde del miércoles Yormin tuvo una discusión con la madre de su hijo, puesto que presumía que su pareja lo iba a dejar. La mujer, quien no quiso ser identificada, relató que no era la primera pelea que tenía con el victimario del bebé de dos años.
“Está vez la discusión subió de nivel. Tuve que salir de la casa para alquilar un teléfono y así llamar a la policía. Pero Yormin me siguió. Me arrancó el teléfono de la mano y me dijo: ‘no vas a llamar a nadie’”, detalló la madre del bebé, quien sostuvo que su pareja tenía problemas psicológicos desde que su primera esposa lo dejara por las misma agresiones.
Indicó que después de discutir en la calle, ella se fue a casa de una amiga, mientras que su agresor se desapareció. La pareja tenía dos niños, de dos y cinco años de edad (este último hijastro del victimario), fueron dejados al cuidado de una señora tras la pelea marital.
La madrugada del jueves, aproximadamente a las 3:00 am, Yormin volvió a la casa, ubicada en el sector Las Torres, en Calle Mala, frente a un aro de baloncesto, La Vega. Allí, desesperado, encendió el sofá de la casa, mientras que los niños y su cuidadora dormían. Ascanio primero levantó a su hijo de dos años; luego, hizo lo mismo con el joven de cinco años, a quien le explicó que la casa se quemaba.
“En la calle, mi hijo de cinco años alertó a la señora que se quedó adentro. La mujer como pudo salió de las llamas, pero resultó herida en la cabeza con una quemadura”, destacó la joven, quien agregó que su pareja se llevó al hijo menor en una camioneta Pick Up de su cuñado, mientras que el hijastro le pedía que no se llevara a su hermanito.
Entre lágrimas, la mujer aseguró que Yormin llamó a su suegra “para pedirle perdón por lo que haría”. Asimismo, se comunicó con sus hijos mayores (de 13 y 11 años), del primer matrimonio, para darle un último adiós. Dejó la camioneta estacionada en la vía del puente. Se montó en la baranda con su bebé de dos años, y se lanzó al vacío con el infante en brazos. La madre del niño se enteró del hecho en la mañana.
Vecinos de Ascanio sostuvieron que él era un hombre trabajador que “velaba” por la seguridad de sus niños. Pero, a puerta cerrada, agredía físicamente a su pareja – con la que vivía desde hacía cinco años- e ignoraba a sus otros dos hijos, de la primera relación.
Ascanio trabajaba como repartidor de prensa. El cuerpo permanece en la morgue de Bello Monte, ya que ninguno de sus familiares directos ha ido a retirarlo.
2017-09-29