En las últimas semanas se han reportado casos de padres que venden sexualmente a sus hijos y familiares que abusan a menores para crear contenido pornográfico.
Esto crea la incógnita sobre si en el país se produce material de pornografía con fines monetario.
Aunque no hay un número exacto de estos casos, esta problemática se ha visto con más frecuencia, posiblemente, por el auge de las redes sociales donde se viralizan este tipo de contenido, con la esperanza de atrapar a los implicados.
El abogado penal, Luis Izquiel, expresó que no hay una razón en específico sobre el origen de esta situación. Pero se puede deducir que tiene relación a la crisis económica del país, la descomposición social y la impunidad con la que actúan las redes de pedofilia.
La realidad del país es que crean material pornográfico que involucra a menores de edad y se exporta a redes de pedofilia que actúan afuera del país. Esto debido a que el material es más costoso.
Por su parte, la abogada Vestalia Tovar señaló que los casos de abuso y pornografía infantil han existido desde hace muchos años en el país. Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia estos casos agravaron.
La profesional resalta que actualmente las denuncias de abuso están prosperando, pero cuando se trata de un agresor en fuga la víctima debe insistir para que el caso logre resolverse.
Pena
La Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna) cuenta con varios artículos que penalizan el abuso y la explotación sexual en menores, al igual que la difusión de pornografía.
El artículo 258 señala que “Quien fomente, dirija o se lucre de la actividad sexual de un niño o adolescente será penado con prisión de tres a seis años”.
Mientras quienes participen, dirijan, financien, difundan o paguen material pornográfico que involucre niños pueden ser privados de libertad desde 25 a 30 años.
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