Una serie de tornados y tormentas intensas azotaron Missouri y Kentucky entre el viernes 16 y la madrugada del sábado 17 de mayo, dejando un saldo de al menos 21 personas fallecidas y decenas de heridos.
Más de 100,000 hogares permanecen sin electricidad debido a los daños en viviendas, hospitales y la infraestructura vial.
Según información extraída del portal web de Infobae, el condado de Laurel en Kentucky fue uno de los más afectados, con nueve muertes confirmadas, mientras que en la ciudad de St. Louis, Missouri, se reportaron cinco víctimas fatales.
Las tormentas formaron parte de un sistema frontal que generó alertas por tornados, vientos huracanados y granizo en varios estados del Medio Oeste y el Valle de Ohio.
Las autoridades locales implementaron toques de queda y desplegaron equipos de rescate para asistir a personas atrapadas bajo escombros y evaluar los daños estructurales, incluyendo el colapso parcial de la iglesia Centennial Christian en St. Louis.
El Servicio Meteorológico Nacional continúa monitoreando la situación y advirtió que las condiciones atmosféricas inestables persistirán en la región.
Además de Missouri y Kentucky, otros estados como Illinois, Indiana y Wisconsin también reportaron cortes de energía y daños menores.
Las autoridades llaman a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones oficiales mientras se trabaja en la recuperación y restablecimiento de servicios.
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