En Estados Unidos (EEUU) las políticas anti-migración no solo se aplican con la puesta en marcha de operativos de deportación sino en aplicar otras acciones que disuadan a los indocumentados a seguir en el país, como el bloquear el acceso a la educación.
En el estado está avanzando un proyecto de ley que establece que las escuelas podrían rechazar o cobrar matrícula a los estudiantes si sus familias no pueden probar su residencia legal, como lo reseña el portal de AP.
Resulta que esta legislación está diseñada para impugnar directamente la decisión tomada en 1982 por la Corte Suprema de EEUU en el caso Plyler vs. Doe, en el cual los jueces determinaron que era inconstitucional negar la educación a los niños con base en su estatus migratorio.
Durante décadas, el fallo ha protegido a los hijos de familias que viven sin autorización en el país y les ha otorgado el derecho a asistir a la escuela pública, sin costo alguno.
La normativa está siendo impulsada por el senador republicano de Tennessee, Bo Watson.
Recordemos que este no es el primer estado en proponer una ley con la misma intencionalidad, sin embargo, la misma se ha quedado estancada, como en el caso de Texas y Oklahoma.
Avance de la ley
Aunque vale la pena destacar que la propuesta está generando oposición en la Cámara de Representantes del estado.
Este jueves, los senadores republicanos respaldaron el proyecto de ley de Watson con 19 votos a favor y 13 en contra.
Sin embargo, señalan que aún quedan varios pasos antes de que el proyecto pueda convertirse en ley.
La versión de la Cámara de Representantes avanza a través de los comités legislativos y actualmente contiene diferencias con la propuesta del Senado.
Las dos cámaras tendrían que resolver esas diferencias antes de que la legislación pueda ser enviada al gobernador republicano Bill Lee para su aprobación.
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