La mala alimentación y la deshidratación son dos de las causas más comunes por la cual el cabello se debilita, ya que, la raíz requiere mantenerse nutrida e hidratada para evitar daños en los folículos pilosos.
En ese sentido, de acuerdo a la información reseñada en el portal web Mayo clinic, el estrés y el envejecimiento son dos factores que también influyen en la caída del cabello.
Por lo tanto, en la actualidad existe una amplia gama de tratamientos comerciales que hidratan, fortalecen y evitan la caída del cabello, pero también hay alternativas caseras a base de productos naturales que cumplen la misma función.
Según la información publicada en el portal web Garnier, la miel es uno de los ingredientes naturales más económicos y con mayor aporte vitamínico para el cabello, gracias a tu poder hidratante que fortalece desde la raíz hasta las puntas, además previene la aparición de caspa.
¿Cómo debes aplicar la miel en el cabello?
Lo más recomendable es que la persona aplique una cucharada de miel con el cabello sucio y deje actuar el producto durante 15 minutos, posteriormente, debe retirarlo con abundante agua.
Cabe destacar, que la persona debe repetir el referido proceso dos veces al mes o hasta obtener el resultado deseado, el cual podrá notar en función de las condiciones en las cuales se encuentre el cuero cabelludo.
En definitiva, si la persona desea lucir una melena sana y radiante debe implementar hábitos de autocuidado que contribuyan a lograrlo, teniendo en cuenta evitar la aplicación de tratamientos químicamente invasivos.
Foto cortesía de: freepik
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