El horno de la cocina es quizás uno de los electrodomésticos que más se ensucia; y limpiarlo es una tarea doméstica que requiere de tiempo y dedicación. Aunque existen productos especializados para acabar con la grasa y el quemado de alimentos, no siempre se encuentran a disposición en todos los hogares.
Si por algún motivo no puedes comprar un limpiador de horno, no te preocupes, ocúpate. Para ello, recurre a algún truco casero que además de eficiente, no corres riesgo de intoxicación, por ejemplo.
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¿Cómo limpiar el horno de la cocina?
Aplicar un limpiador de horno de venta comercial siempre resultará una buena opción, sin embargo, si no está a tu disposición, prueba realizar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua, y frota en las superficies sucias. Dejar actuar mínimo 30 minutos para que afloje la grasa y poder limpiar con más facilidad. Transcurrido el tiempo, pasa un paño o esponja para retirar la mezcla, repite el procedimiento las veces que creas necesario.
Lo ideal es que luego de cada uso del horno se limpie para evitar que se acumule la suciedad y luego el proceso sea más tedioso. Además, cada 6 meses, procura realizar una limpieza más exhaustiva.
Como nuevo
Otra alternativa para limpiar el horno con productos naturales es verter en un recipiente medio litro de agua y 250 gramos de sal y luego esparcir por las paredes y puerta del horno. Dejar actuar la mezcla entre 15 y 30 minutos y luego limpiar con una esponja humedecida en agua.
En caso que esta solución no acabe con la suciedad y los malos olores, prueba diluir 250 gramos de sal en medio litro de vinagre blanco y colocar en un envase con atomizador. Luego, rociar la superficie del horno y dejar actuar entre 10 y 15 minutos y posteriormente, retirar con una esponja o paño húmedo. Esta solución casera no solo elimina la grasa, el quemado pegado, sino también los malos olores.
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