Los ojos reflejan el cansancio, el estrés, las ojeras por el agotamiento, sin embargo, hay tratamientos naturales para darle un toque más fresco al rostro. Puedes usar productos que tienes a tu alcance para que tu mirada resalte notablemente.
Ojos radiantes naturalmente
Tratamientos artesanales
-Manzanilla con yogur: ambos tienen un poder antiinflamatorio y aclarante. Además, te ayudarán a reducir notablemente las ojeras, y también las molestosas bolsas que se forman alrededor de los ojos. Para prepararla, solo debes hacer una infusión de manzanilla, y agregar ½ taza de yogur natural. Una vez lista la crema, colocar por todo el contorno de los ojos durante 10 minutos, y luego retirar con agua fría.
-Zanahoria: es excelente para la salud de la piel; por ende, te ayudará a desinflamar las bolsas de los ojos. Lo que debes hacer, es rallar media zanahoria y mezclar con aceite de almendras y aplicar por todo el contorno de los ojos, y sobre esto coloca unas rodajas de pepino, te ayudará a reducir la inflamación.
-Manzana: es una buena aliada para hidratar la piel y bajar las bolsas y ojeras que se forman por no dormir bien. Solo tienes que cocinar una manzana, y luego triturar hasta formar un puré. Déjala enfriar, aplicar en la zona indicada, deja actuar durante 10 minutos y retirar con agua fría.
-Pepino: posee propiedades refrescantes y astringentes, las cuales te ayudarán eficazmente a reducir las ojeras. Puedes combinarlo con limón; lo que debes hacer, es extraer el jugo del pepino, y llevar al congelador durante una hora. Luego, agregar cinco gotas de limón, aplicar en las zonas afectadas, y retirar a los 15 minutos.
– Aceite de almendras: coloca unas gotas en el contorno de los ojos, y masajear suavemente hasta que se absorba. Tus ojeras se desinflamarán y desaparecerán.
Masajes que pueden ayudarte:
-Ojos: utiliza las yemas de tus dedos y da pequeñas palmaditas alrededor de tus ojos. Trata de hacerlo con movimientos suaves y rápidos.
-Orejas: da un pequeño masaje en las orejas, te ayudará a reducir las ojeras. Utiliza tus dedos índice y pulgar para recorrerlas, y da pequeños jalones en los lóbulos.
-Cuello: acuéstate boca arriba sobre la cama, con los hombros a la orilla, es decir, que tu cabeza quede colgada. Levanta lentamente la cabeza y acerca tu barbilla al pecho, regresa a la posición inicial y repítelo cinco veces.
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