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Aunque la industria del entretenimiento pocas veces se concibe sin el uso de artilugios tecnológicos, durante más de cuatro décadas la compañía suiza de teatro Mummenschanz ha logrado cautivar al público en completo silencio y sin incorporar aparatos complicados.
Para los integrantes de Mummenschanz la clave de su propuesta radica en la universalidad del silencio, que aseguran permite al público alejarse del ruido informático y en su lugar conectar con aspectos emocionales.
"El público está agradecido que no haya esto por una vez. Hay funciones donde hay luces y a los 5 minutos te duelen los ojos, hay música que dices ‘está muy alta’. Es demasiado, estamos exagerando", dijo el miércoles en rueda de prensa la actriz Floriana Frassetto. "El público está descansando (de la tecnología) por 80 minutos y el silencio lo puedes interpretar como quieras", añadió en español.
La cofundadora de la compañía señaló que a diferencia de otros espectáculos que incorporan elementos como grandes juegos de luces, sonidos y hasta acrobacias, su propuesta funciona como la desnudez: "Si eres un buen bailarín ¿por qué te desnudas?, mejor déjame imaginarlo, es más sensual".
Mummenschanz se presentará en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México del 7 al 9 de septiembre. La compañía, que celebra 42 años desde su creación, presentará un espectáculo "compilatorio" en el que reúnen una veintena los números más representativos de su trayectoria.
Fundada en 1972 por Andres Bossard y Bernie Schürch, la compañía suiza ha destacado por no incorporar sonido alguno en sus montajes, en los que esporádicamente se usan materiales como telas y metales para lograr algunos efectos. El grupo teatral se concibió en una época en la que el mimo Marcel Marceau era una "divinidad" del arte silente, por lo que "no queríamos ser como él", dijo Frassetto.
De ese modo, en el universo sin voces de la compañía, elementos como máscaras altamente elaboradas articulan diálogos y las actuaciones se vuelven los temas de conversación. Se trata de un "idioma abstracto en el cual intercambiamos emociones", señaló la actriz.
"Siempre es muy abstracto lo que hacemos, ha sido nuestra historia. Buscamos el centro de la comunicación y eso lo hace (al silencio) universal y muy emocional. Es percibido de igual manera en todo el mundo", explicó Frassetto sobre el concepto del grupo.
Los integrantes de Mummenschanz aseguran que hay ritmos y volúmenes en el silencio. Para entenderlo sólo se requiere explorar el lado lúdico de las personas.
"Se necesita mucha paciencia, mucho amor, y no tener temor a buscar el lado de niñez", dijo en italiano el actor Pietro Montandon.
Precisamente, son los pequeños que viven sumergidos en la tecnología los que a veces resultan más cautivados por Mummenschanz.
"Entre los niños es fantástico ver, sentir que consiguen divertirse con nada, porque es muy cercano a su mundo de pureza", explicó Frassetto en un aparte con la AP. Para mantener su atención, en algunos montajes los infantes participan realizando dibujos. Próximamente muchos de ellos formarán parte de un calendario que se lanzará en Suiza.
En tanto, en los mayores el efecto de cada presentación es liberador, pues el adulto "se olvida de sus preocupaciones, como yo me olvido de las mías. Y se dejan ir por el juego durante 80 minutos", señaló a AP.
2014-08-06