EFE
Tras dos años de caídas, las ventas de ordenadores se estabilizaron en el segundo trimestre del año, lo que supone el último episodio de la lucha feroz que se vive en el mercado tecnológico, donde antaño reinaron las computadoras que ahora deben competir con teléfonos y tabletas.
"Prevemos que de aquí hasta 2016 la tendencia en el mercado de computadores personales no será de crecimiento, pero sí de estabilización", explicó en una entrevista con Efe el analista de la consultora IDC, Jay Chou.
Las ventas de ordenadores, que durante toda la década de los noventa y la primera década del siglo XXI habían experimentado crecimientos de en torno al 10 % de un año para otro -salvo en contadas excepciones como tras el estallido de la burbuja de las punto com- vieron cómo a partir de 2010 sus números empezaban a sufrir las consecuencias de la consolidación de los teléfonos inteligentes y las tabletas.
"Los mercados maduros fueron los que aceptaron antes las tabletas y los teléfonos inteligentes", explicó Chou, para quien el cambio de tendencia experimentado el pasado trimestre se explica por que la mejoría económica en Estados Unidos, Europa y Japón ha llevado a muchos usuarios a renovar sus viejos ordenadores en lugar de las tabletas adquiridas en los últimos años.
Es precisamente en los mercados consolidados donde han aumentado las ventas de ordenadores, lo que ha permitido compensar el descenso de las ventas en los mercados emergentes.
"Las tabletas y teléfonos inteligentes cada vez son más asequibles y están consolidándose con fuerza en los mercados emergentes, de manera que se puede decir que las regiones emergentes están ‘distraídas’ con estos nuevos aparatos y se olvidan del ordenador, como venía ocurriendo hasta ahora en Europa y EE.UU.", explicó el analista de IDC.
De acuerdo con las cifras de la empresa consultora Gartner, entre abril y junio de este año se vendieron en todo el mundo 75,8 millones de ordenadores, ya fuesen de sobremesa o portátiles, lo que significa un aumento del 0,1 % respecto al mismo período del año pasado y un punto de inflexión tras ocho trimestres seguidos de caídas.
Por su parte, según IDC, hasta 74,4 millones de ordenadores fueron vendidos el pasado trimestre -una cifra ligeramente inferior a la facilitada por Gartner-, lo que no llegaría a suponer un incremento en las ventas mundiales, pero sí un frenazo a la caída que éstas habían experimentado durante los trimestres anteriores.
"Como cada vez se utilizan menos los ordenadores en beneficio de dispositivos como la tableta o el teléfono, la gente no considera necesario renovar el ordenador tan a menudo como lo hacía antes. Estos nuevos dispositivos han tenido un gran efecto sobre el tiempo que la gente dedica a utilizar sus ordenadores", aseguró Chou.
Para el analista de IDC, otro de los elementos que ha contribuido y que contribuirá durante los próximos trimestres a la estabilización en las cifras de ventas de ordenadores a nivel mundial es el fin del apoyo técnico que Microsoft prestaba a los usuarios del sistema operativo Windows XP, uno de los más habituales en el mundo durante los últimos años.
"Todavía queda mucha gente, especialmente en negocios pequeños, que trabaja con Windows XP y que ahora está migrando a nuevos sistemas operativos y nuevos ordenadores", concluyó.
Lo que a todas luces parece ser el final de la época de crecimiento desenfrenado de los ordenadores también trae consigo como consecuencia que la industria esté sufriendo una consolidación de las empresas más grandes y una fuerte caída de las pequeñas, algo que según Chou será una tendencia de futuro.
En la actualidad, tres empresas se reparten más de la mitad del mercado global de ordenadores, lideradas por la china Lenovo con un 19,2 % de cuota de mercado, seguida de las estadounidenses Hewlett-Packard con un 17,7 %, y Dell Inc. con un 13,3 % del mercado.
2014-08-05