El canciller mexicano, José Antonio Meade, consideró hoy en La Haya que las autoridades mexicanas estuvieron "a la altura" en la atención a los indocumentados afectados por el accidente ferroviario registrado el pasado domingo en el sureste del país.
"México dio apoyo pleno de acción inmediata frente al lamentable incidente", dijo hoy en una entrevista a Efe el canciller mexicano, que se encuentra en La Haya para participar en los actos conmemorativos del primer centenario de la apertura del Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
"Tuvimos contacto casi inmediato con embajadas, consulados de aquellos países que pudieran resultar afectados, más allá de consideraciones de índole migratoria, teníamos enfrente un reto de atención frente al cual estuvimos a la altura", explicó.
Puntualizó que la atención ofrecida a los afectados en el accidente "fue útil, agradecida y reconocida por los países que tenían ciudadanos involucrados".
Meade se mostró partidario de hacer frente al asunto de la inmigración desde una perspectiva "diferente y moderna", haciendo hincapié en aspectos humanitarios y enfatizando que la inmigración "no es un fenómeno que tenga naturaleza criminal".
"México trabaja cotidianamente en su agenda con Centroamérica para encontrar las mejores formas de hacer frente a la inmigración, y lo hace siempre en primer lugar desde una óptica de derechos humanos", analizó.
Especificó que ese enfoque pasa, por ejemplo, por "brindar asistencia médica a los inmigrantes", tal y como demuestran las "unidades móviles que se han ubicado en la frontera en los últimos dos meses y que ya han atendido a miles de personas".
También pasa por "generar un mejor entorno de crecimiento y prosperidad en las fronteras", las cuales a su entender deben de ser reconocidas como "espacios con competencia logística y fuente de empleo".
Negando que el problema migratorio cause tiranteces entre México y Estados Unidos, Meade opinó que los flujos de inmigrantes centroamericanos hacia México responden en parte a las extensas relaciones comerciales con Centroamérica, con la que "México comercia hoy 10.000 millones de dólares al año", indicó.
Al menos ocho personas han fallecido en el accidente ferroviario del domingo pasado en Huimanguillo, estado mexicano de Tabasco.
El percance dejó también lesionados a unos 16 migrantes, cuatro de ellos de gravedad, que fueron trasladados al Hospital Regional de Las Choapas, Veracruz, cercano al sitio del accidente.
El descarrilamiento se produjo la madrugada del domingo a la altura de la ranchería La Tembladera, del municipio de Huimanguillo.
Los migrantes llaman "La Bestia" a estos trenes que recorren el país de sur a norte y en el que acostumbran viajar cientos de indocumentados centroamericanos con rumbo a Estados Unidos, por los peligros que encuentran tanto al subirse como a bordo de ellos./EFE