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Te damos ideas para que mantengas tu casa reluciente
Experta en la cocina
Si apenas comienzas a adentrarte en la tarea de ser ama de casa, acá algunos truquitos en materia culinaria: si quieres que el arroz blanco te quedo suelto debes prepararlo añadiendo unas gotas de limón al agua de la cocción. Para desmoldar un bizcocho sin que se te estropee, despégalo cuando todavía está caliente y espera a que se enfríe para desmoldarlo. Si quieres empanizar tus alimentos, como el pescado, llena una bolsa de plástico con cierre con harina e introduce en ella lo que vayas a preparar, sacúdela y ya la harina quedará perfectamente repartida. Finalmente, si te ha quedado un guiso demasiado salado, añádele dos o tres rodajas de papa cruda, de unos dos centímetros de grosor, durante 30 minutos a fuego suave.
SOS: manchas de vino
Si luego de una velada divertida descubres que las paredes tienen manchas de vino, ¡no te preocupes! Algunas veces se logran eliminar frotando un paño húmedo; no obstante, en otras oportunidades no es tan sencillo, en estos casos deberás recurrir a un poco de cloro mezclado con agua, pero asegúrate de comprobar previamente que esta sustancia no arrastra también la pintura de la pared. Otro producto que es de gran ayuda es el bicarbonato de sodio; al aplicarlo deberás dejarlo actuar una hora sobre la mancha.
Hogar siempre floreado
Si eres amante de las flores y te encanta tenerlas no solo en tu balcón o jardín, sino también buscas impregnar de frescura y color el interior de tu casa, debes saber algunos métodos para conservarlas por más tiempo: rocía el ramo con un poco de laca para el cabello a una distancia de 15 o 20 centímetros y prepara una mezcla de vinagre, dos litros de agua y una cucharada de azúcar para verter en el jarrón donde colocarás el ramo. El azúcar y el agua alimentarán a los flores y el vinagre evitará que surjan bacterias.
Prendas retro
Si tu clóset está lleno de ropa que consideras aburrida por no tener ese corte vintage que está tan de moda estos días, esta recomendación es para ti: toma unas bolsitas de té y tiñe tus camisas de tela blanca. Para el color, es preferible que realices una prueba primero en un pequeño trozo de tela y comprobar que es justo el que deseas. Puedes añadir el té al agua de poco a poco hasta que estés conforme con la profundidad del color de la solución, antes de introducir la prenda. Luego, déjala reposar durante dos o tres horas, aclara con agua tibia y permite que seque.