Redacción Diario 2001
Al igual que muchos sectores del país, las tiendas dispensadoras de artículos automotrices están en su peor momento. Los llamados “Auto – periquitos”, se unen al grupo de locales que han tenido que hacer magia, para sostenerse.
En años anteriores, se encontraban estos establecimientos en cada esquina de la ciudad capital, esto claramente ha cambiado. El equipo del Diario 2001 recorrió el lado oeste de Caracas, para dar a conocer cuántos de estos locales están en funcionamiento y cuáles son estos.
En el cementerio del Valle, está ubicado uno de estos “Auto – periquitos”, a simple vista parece estar viviendo una de sus mejores épocas, pues los anaqueles están llenos de artículos necesarios y no tan necesarios para los vehículos. El encargado de este local, asegura que, los últimos cinco meses han sido fatales para el negocio, pues su clientela ha disminuido 60 %, esto debido al aumento de los costos. Asimismo, explicó que tales incrementos se han implementado tres veces al año; es decir, cada vez que el Ejecutivo Nacional ha subido el sueldo mínimo.
El esfuerzo por parte de los dueños en mantener los precios accesibles, es evidente, sin embargo, la situación los pone contra la espada y la pared; Bolívares 3 mil cuesta un casco para taxis, y bolívares 29 mil los forros para los volantes. Mientras que, las partes eléctricas, están desde bolívares 900 hasta bolívares 3 mil. Los retrovisores, parrillas y estribos, van desde bolívares 19 mil hasta bolívares 149 mil.
Cerca de la estación del Sistema Metro de Ruiz Pineda, también en la ciudad capital, está ubicada una bomba de gasolina, en la que operan dos locales de esta índole. En uno de ellos, el encargado confirma la falta de trabajo en el sector, de igual manera hace hincapié en que su clientela sólo ha bajado 40 %, asegurando también que, sus precios no han aumentado de manera notoria, de hecho mencionó que, ha tenido que bajar algunos, pues le es necesario salir de la mercancía que tiene disponible.
El local que esta frente a éste, está un poco más golpeado por la situación. El dueño de este establecimiento informó que su clientela cayó 90 % en lo que va de año, y que al menos 20 veces ha tenido que subir los precios de la mercancía. A parte de esto, asegura estar haciendo maniobras para mantener en pie su negocio, “anteriormente hacíamos 20 o 30 trabajos diarios, actualmente tenemos suerte de hacer uno”, añadió el dueño del local.
Para poder salir de los artículos que tienen a la venta, sólo piden a los proveedores cosas que la gente realmente se lleve: perfumes, forros para volantes, alfombras, estos rondan los bolívares 3 mil y los bolívares 30 mil. Al mismo tiempo, es de los pocos establecimientos que, hacen una actividad extra para poder “sobrevivir”, esta es el papel ahumado, empleados de este negocio comentan que, en enero del presente año colocarle los papeles ahumados a un carro, tenía un costo de bolívares 1.500 y actualmente cuesta bolívares 25 mil.
En La Yaguara, también están los “Auto – periquitos”, en esta zona de Caracas, estos establecimientos están mucho más golpeados por la crisis. Uno de ellos, ubicado en la avenida principal, está abierto “por si acaso”, pues sus ventas han bajado 90 %, por lo que, dueños y empleados optaron por vender únicamente aceites para motor y auto partes para automóviles marca Toyota. El dueño de este local asegura que este año ha sido el peor para ellos, agregando que, están seguros que “por ahora” no estarán mejor.
Empleados de estos “Auto – periquitos” están en la espera de una mejoría. Aspiran que para finales del presente año, las cosas, o al menos ese sector laboral pueda ver la luz al final del túnel.
2016-10-30