Redacción Jheilyn Cermeño /[email protected]
Cada vez se hace más cuesta arriba para un grupo familiar, cambiar un bombillo ahorrador que se le quemó, por otro del mismo tipo.
Entre las razones destacan el elevado costo, que oscila entre los 700 y 1.200 bolívares, dependiendo de la marca y modelo, y la falta de falta de información sobre la política de sustitución de los incandescentes por fluorescentes, empleada por el Gobierno Nacional.
Joaquín Malavé, director del Sindicato de Trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) del Distrito Capital y Miranda, refirió que el programa “esta paralizado”. “Los operativos de canje y sustitución no se están realizando desde hace más de un año. La situación económica del país y la falta de dólares ha complicado la compra, pues esa tecnología no la hay en el país”.
Agregó que aunque desde que arrancó en 2006, la Misión Revolución Energética, eran los trabajadores de Corpoelec los encargados de ejecutar las políticas de sustitu- ción, ahora esas labores están en manos de la Fundación para el Desarrollo del Servicio Eléctrico (Fundelec).
Malavé mencionó que en varias oportunidades en las diferentes sedes, los usuarios han acudido para buscar bombillos, pero no los hay.
“Les decimos que los dejen aquí en un espacio destinado para ese tipo de ahorradores a base de mercurio. Para evitar focos de contaminación y enfermedades; pero si tener nada a cambio y que esperen los operativos que va a realizar Fundelec. A través de las mesas de energía se esta pidiendo el relanzamiento de los operativos”.
Sin detalles. Winston Cabas, presidente de la Comisión Eléctrica del Colegio de Ingenieros de Caracas añadió, que desde su implementación no hubo un control.
“Es un programa sin auditoria, sin supervisión que se convirtió en una improvisación de la crisis del sistema de energía del país”.
El especialista aseguró que de cumplirse de manera eficaz el plan de sustitución, habría resultados positivos.
“No se pueden ejecutar es-tas acciones como pañitos de agua caliente; lo ideal es incorporarlas en una política pública. Es igual a lo que pasa con la ‘Banda Verde’, el problema es la calidad del servicio y la recuperación”, expresó Winston Cabas.
Campaña. Aixa López, del Comité de Afectados por los Apagones, indicó que existe desinformación sobre los bombillos ahorradores, qué hacer con los focos desincorporados, y dónde adquirir nuevos, a través de las políticas del Ejecutivo Nacional.
“Hay comunidades que siguen teniendo los bombillos de luz amarilla -incandescentes. Tampoco dicen cuáles zonas o regiones se están priorizando, nada oficial”, apuntó, al tiempo que exhortó a desarrollar un plan de concienciación para su reciclaje. “Más aún cuando todavía hay personas que tienen en sus casas las que poseen mercurio que afectan al ser humano y al medio ambiente”.
López acotó que el sistema eléctrico sigue colapsado y con fallas.
“Hasta ahora en ninguna parte se ha dicho dónde entregan los bombillos, qué hay detrás de esta campaña, pues las calles están más oscuras, algunas con los focos amarillos, forzando más la generación y consumiendo más energía”.
Entre las zonas sin iluminación la vocera del Comité de Afectados por los Apagones mencionó San Bernardino, a la altura de la Cota Mil, sectores aledaños al Hospital Clínicas Caracas, avenida San Martín y Los Magallanes de Catia.
Por otra parte, señaló que hasta la mitad de un salario mínimo puede llegar a costar un bombillo ahorrador en un establecimiento comercial.
“Lo que necesitamos son respuestas dónde buscarlos y si están haciendo un censo para entregarlos porque están costosos”, concluyó.
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2015-10-14