El gobernador encargado del estado Monagas, Cosme Arzolay, confirmó este domingo 3 de octubre la aparición en esa región de varios casos positivos de fiebre amarilla, tal como lo adelantaron organizaciones médicas del país.
El mandatario interino informó además que ordenó "acciones de vigilancia epidemiológica no convencional" y la intensificación del programa nacional de vacunación.
"Por lo tanto, el llamado que se le ha venido haciendo a la población es a vacunarse. En cualquiera de los centros asistenciales de la entidad hay material biológico suficiente para vacunar desde los 6 meses a 59 años, por lo que si aún no lo ha hecho puede acudir al más cercano", indicó.
Atención
Aseguró que las estrategias presentadas por los diferentes organismos internacionales y del Gobierno nacional garantiza la atención oportuna de esas zonas críticas en Monagas.
El día sábado, la ONG Médicos Unidos de Venezuela informó que fueron confirmados siete casos de fiebre amarilla en en las localidades Carapal del Tigre y El Merey de Amana.
Adicionalmente, la organización reportó cuatro casos de "primates no humanos" (monos araguatos) que tienen la misma enfermedad en estas comunidades.
El presidente de Médicos Unidos de Venezuela, doctor Jaime Lorenzo, indicó que la información fue suministrada por la dirección de epidemiología del Ministerio de Salud.
"El Ministerio de Salud, con la colaboración y asesoría de la Organización Panamericana de la Salud, intensifica la vigilancia de "síndromes febriles ictero hemorrágico", vigilancia de enfermedades y vacunación en áreas de alto riesgo, capacitación de las comunidades, perifoneo y charlas", publicó la ONG en su cuenta de Twitter.
Ese año se registró el primer caso de la enfermedad confirmado en el país desde 2005, tras los brotes ocurridos desde 2002 en los estados Zulia, Táchira, Portuguesa, Mérida, Monagas, Apure y Bolívar, que ocasionaron 27 muertes. El actual es el caso autóctono número 71 desde 1997 en el país.
Fiebre Amarilla
Fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es endémica en áreas tropicales de América Latina. Es difícil diferenciar muchas veces entre casos de fiebre amarilla y otras fiebres hemorrágicas virales como arenavirus, el hantavirus, o el dengue.
Los síntomas aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos.
Para la mayoría de los pacientes estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días. Sin embargo, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial. En esta fase, vuelve la fiebre alta y varios sistemas del cuerpo son afectados. La función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que pasan a la fase tóxica mueren a los 10 o 14 días, el resto se recupera sin daño orgánico significativo.
Fuente: Efecto Cocuyo