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Conseguir el amor en Google es posible

Sabado, 30 de noviembre de 2019 a las 08:00 pm
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Ana Cristina Blanco

Conseguir pareja, enamorarse, tener una relación estable, casarse y tener hijos son deseos totalmente naturales. Sin embargo, no es tan fácil como suena. Muchas personas ven sus ilusiones y sus sentimientos rotos y deciden intentarlo de maneras diferentes. Otras sencillamente usan la tecnología porque es la herramienta del momento y nadie escapa al poder de las redes sociales.

En el mundo existen tres mil 484 millones de usuarios activos en las redes sociales, lo que equivale a 45% de la población mundial. La mayoría se conecta a través de Facebook, pero cuando se trata de conocer personas nuevas con fines románticos, esta red no es la favorita. Según explican los usuarios, “el face” funciona mejor para conversar con los amigos de toda la vida y con la familia. Tinder y Badoo sí están entre las favoritas para conseguir citas y también páginas web como Amor en línea.

¿Es normal buscar marido en internet? “Por naturaleza, las personas necesitan compartir con otras y muchas tienen la expectativa de cumplir su deseo de encontrar el amor soñado”, explica la psicóloga Alix Belandria, quien tiene 20 años de experiencia en terapia personal.

Acerca del auge de los sitios para conseguir citas y pareja por internet, opina que “el avance de la tecnología y el incremento de las redes sociales ha facilitado la conexión de personas en diferentes lugares del mundo, y ha hecho que el tiempo que muchos le dedican a conectarse por esta vía también se haya ido incrementando, por lo que tal vez concluyan que es una manera cómoda y fácil de conocer el amor de su vida”.

Además de esto, considera que estos medios facilitan el encuentro “ya que las personas saben a lo que van cuando recurren a estos sitios, es decir, a un encuentro romántico, lo que no es tan fácil de iniciar cuando no se sabe cuál es la expectativa del otro. Por último, está la idea de que las oportunidades son mayores de encontrar al supuesto amor, si se busca en un grupo con el mismo interés”. 

Dina Castillo, profesional de 34 años de edad, ha utilizado las redes sociales y sitios como Amor en línea para conocer hombres con un perfil específico y, eventualmente, establecer una relación de pareja seria.

“En primer lugar lo hice porque salí de una relación estable hace un año y quise conocer a alguien completamente diferente, salir de mi zona de confort”, relató. Aseguró que no fue “a lo loco” porque desde 2014 sus amigas usaban Tinder para conocer personas del sexo opuesto. De hecho, del grupo de sus cinco mejores amigas, cuatro usan la red social y la quinta ya no la usa porque tiene novio, a quien conoció con esa aplicación y se mudó para Chile.

“Fue un caso muy arriesgado porque ella se fue a Chile a conocerlo. Tomó como previsión que tenía allá a familiares y si algo salía mal, contaba con ellos”. Pero mal no salió. Todo lo contrario, ella pasó una temporada y luego decidió emigrar con él. Ya tienen un año juntos. 

¿Entonces sí funciona? Contrario a lo que se pueda creer, abundan estas historias. ¿Quiere decir que Tinder es una excelente red para conocer al amor de la vida? “Algunos expertos señalan que ha habido un incremento en las tasas de éxito de las citas por internet que terminan en una relación sentimental seria y estable”, explica la psicóloga Belandria. “El punto es que lo que ha sido bueno para muchos, no tiene que ser necesariamente bueno para todos. Muchas personas han intentado conocer a otras por esta vía y se han llevado muchas decepciones”.

Dina relata que desde abril para acá ha tenido seis citas a ciegas gracias a Tinder. Lejos de considerarlo una medida desesperada para tener novio ve el internet como una herramienta. “Uno usa la tecnología a su favor, es válido, todo el mundo ahora es 2.0, ¿por qué no usarla? De hecho, como ahora Tinder me parece que se volvió una oferta constante de sexo ocasional y no consigo lo que estoy buscando, utilizo más el website Amor en línea, que lo conseguí escribiendo en Google: ‘Buscando pareja’”.

El perfil buscado por Dina es: hombre, soltero, profesional, mayor de 32 años, inteligente. Antes de la red social tuvo tres relaciones estables y después ha tenido dos que “no resultaron bien aunque quedamos como excelentes amigos”. Esto pone de relieve otra consecuencia “exitosa” de la red y es que son muchas las personas que quedan como amigos luego de intentar una relación romántica. Puede que al principio se escriban y haya atracción pero al conocerse esta se desvanece y se rescata la amistad. Esto funciona en mujeres y también en hombres.

Hombre soltero busca

También los hombres buscan el amor en las redes sociales. Camilo Ramírez es profesional y comerciante, de 35 años. Empezó a usar Badoo cuando era una red más parecida a Facebook “para estar en contacto con tus propios amigos. Luego fue tornándose para conseguir citas y pareja. Me gusta usarla y también Tinder, pero soy muy discreto, no le digo a nadie que las utilizo”.

Aunque en su opinión “nada supera el cara a cara”, la red social ofrece dos grandes beneficios: “Uno es que puedes hablar con la persona antes de verla y ya sabes si quieres de verdad conocerla en persona, algo que me ha pasado. Lo otro es que protege del rechazo. Uno está más desinhibido para invitar a la mujer que le interesó pero si me dice que no, no pierdo nada”. Durante cuatro años ha tenido experiencias buenas y malas pero asegura que “es como en la vida, puede pasar de todo”. 

¿Honestidad detrás de la pantalla? Melania Torres tiene 24 años, es profesional y su inclinación sexual es por las mujeres. Después de una relación de siete con años con alguien de su mismo sexo empezó a usar Tinder para “olvidar su sufrimiento”. Tuvo encuentros ocasionales, conoció a algunas chicas en persona hasta que consiguió lo que estaba buscando: una pareja. Tienen un año juntas y la relación es hermosa, asegura.

¿Cuál es la clave? La honestidad. “Solo quise conocerla personalmente a los cinco meses de estar chateando, primero en la aplicación y luego por WhatsApp, y siempre le dije que no podía ofrecerle seguridad porque yo no la sentía por mí. Hay que ser honesto ante todo”.

Suena muy bien, pero la verdad es que no es común. Incluso a Melania le ocurrió con varias mujeres que en su perfil decían ser solteras y luego revelaban que estaban en pareja. La especialista Belandria aconseja que “lo mejor es conocer quién es esa persona en realidad, cómo trata a los demás, cómo resuelve los problemas, cómo maneja sus frustraciones, pero sobre todo, hay que cotejar que los principios, valores y visión de la vida, así como los proyectos, sean comunes”.

Buenas prácticas

Dina tiene determinados hábitos para prevenir y asegura que son eficientes porque “no he conseguido ningún loco”.

Entre estos se encuentran: No dar el número telefónico antes de haber conversado suficientemente con la persona. No especificar la zona en la que se vive, “se puede poner algo genérico como: vivo al oeste de Caracas”, sugiere.

Utilizar el segundo nombre. Decirle a amigos, compañeros de trabajo y hasta a la mamá con quién y dónde se verá con su cita.

Melania, por su parte, asegura que en la biografía de la red social no se deben colocar ni la dirección ni el número telefónico. Además, recomienda no aceptar la solicitud de personas que no tengan la foto de sí sino un paisaje, “pues es seguro que está siendo infiel”.

Se puede tener éxito si…

“Sales con alguien que de verdad te agrade, no como algunas chicas que salen con un hombre para que las inviten a comer”, dice Dina.

Además, “la actitud es vital, como todo en la vida. Una buena actitud te ayudará a atraer lo que deseas”.

“Eres claro y honesto desde tu perfil hasta las conversaciones que mantengas cuando conozcas personalmente a tu cita”, insiste Melania.

“Si en la biografía dice: ‘Solo quiero portarme mal’, es una invitación a sexo ocasional. Ignórala si no es lo que quieres”.

“Aplicas el mismo cuidado que en vivo y directo. Así como no te vas a tomar, ni llevas a tu casa a alguien que acabas de conocer, tampoco lo hagas con alguien que te acaba de escribir por Tinder”, recomienda Camilo.

"El amor no es un objeto que necesitas buscar"

Las redes sociales populares para “conseguir el amor” o “a tu pareja ideal” cada día tienen más adeptos. En opinión de la psicóloga y psicoterapeuta Rosa Aura Figueroa esta búsqueda puede deberse más a que la web es parte de la vida diaria a que el amor sea un objeto para encontrar.

“El amor no es un objeto perdido o curioso que debe ser encontrado. El amor es una experiencia que se vive o con la que tenemos contacto desde que estamos en el vientre materno, así nace dentro de cada persona y convive con una diversidad de experiencias que le van dando forma. Todos tenemos la potencialidad de amar y sentirnos dignos de ser amados, o no. Todo dependerá de esa danza continua entre lo biológico heredado y el ambiente en el cual nos toca vivir y crecer”, detalla.

Entonces, ¿por qué tantas personas creen que deben buscarlo? Para la experta, obedece a que “existe un anhelo irrealizable de ser amados incondicionalmente. Es una construcción progresiva y continuada de lo que significa para cada persona sentirse amado, buscar o encontrar el amor”. Este concepto coincide con el hecho de que en las redes existe un poco de misterio e incertidumbre que acompaña esa fantasía de encontrar al fin el amor incondicional, según explicó.

Sin embargo, lo primero que se debe tener claro es que iniciar, mantener y culminar una relación de pareja son decisiones que requieren de un alto grado de equilibrio y fortaleza personal.

“Al ser un trabajo que pide mucho de cada uno para lograr un resultado que sea satisfactorio y balanceado para la pareja en sí, algunos se cansan y prefieren vivir la adrenalina inicial de toda nueva relación, lo excitante del impulso inicial sin compromiso, cosa que es muy posible a través de este tipo de redes”, subrayó.

La psicóloga Figueroa sostiene que “es inevitable usar la tecnología y redes para concertar citas, estas son nuevas maneras de vincularse y que necesitamos aprender a incorporar, revisar y ajustar entendiendo que es una manera de vincularse pero no la única”.

2019-12-01

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