Más de 17 familias (150 personas) perdieron sus casas tras el derrumbe registrado en el sector La Ladera 2, en el 23 de enero.
Autoridades como Protección Civil y militares evalúan la zona. Aseguran que esta sigue en riesgo por lo que deben desalojar más familias, aunque algunas se niegan a dejar sus casas.
Maraitza Acosta, secretaria general de Somos Venezuela, explicó a 2001 desde las instalaciones de la Iglesia Católica San Pedro Claver, donde se encuentra un grupo de refugiados, que el desalojo de las familias comenzó el domingo, 23 de octubre, por iniciativa de Zaida Pérez, vecina que alertó a las autoridades sobre el estado de estas casas.
El suceso se registró en el callejón Santa Rita, sector La Ladera 2.
Debido al derrumbe la zona se encuentra en riesgo y si se registran nuevas precipitaciones el estado del suelo puede empeorar y poner en peligro la vida de muchas más familias.
Acosta detalló que el primer grupo en desalojar fue de 14 familias, estas se ubicaron en un hotel caraqueño.
Con el pasar de los días evacuaron al resto.
Por el estado actual del suelo, autoridades manejan la hipótesis de que las demás casas podrían ceder por lo que se necesita evacuar a todas las familias posibles, a pesar de que muchas se niegan.
Debido a que estas personas sienten apego emocional por sus cosas materiales y se han visto afectados psicológicamente, especialistas en salud mental han atendido a los refugiados en sus respectivos centros de ayuda.
“Se la pasan llorando, algunos hasta perdieron la cédula”, comentó Acosta.
La secretaria general de Somos Venezuela resaltó que entre los afectados hay menores de edad y personas con discapacidades.
Piden a la comunidad que donen pañales tanto para bebes como adultos.
Afectados piden ayuda
Arnaldo Pérez es uno de los señores afectados por el derrumbe, aunque no perdió su casa. Esta se encuentra justo en la zona de peligro por lo que el hombre de 75 años tiene la preocupación de qué pasará los siguientes días.
La vivienda es de 4 pisos y multifamiliar, donde viven 6 familias aparte de él, siendo estos sus hijos.
“Lo que quiero es que me digan si me puedo quedar, si no que me presten la colaboración para sacar mis cosas e irme a Maracay, no puedo dejar mis cosas aquí”, detalla.
Los damnificados están siendo atendidos en distintos refugios.
Los entes encargados le han brindado dónde dormir y comida, además de atención para la salud y recreación para los niños.
Se conoció que hay personas con cuadros de salud delicados como hipertensión que están recibiendo tratamiento de los voluntarios.
La comunidad ha ayudado a sus vecinos con la donación de ropa, comida y hasta colchones.
La Alcaldía de Caracas y el Gobierno de Distrito Capital han prestado asistencia otorgando bolsas de comida y otros insumos.
En el punto de control en el 23 de enero, Protección Civil ha recibido donaciones que se distribuyen a los diferentes refugios.
Las autoridades estudian las diferentes maneras para recuperar y ayudar el sector afectado, comenzando por el levantamiento de los escombros.