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No es el mejor momento para "hacer familia"

Sabado, 19 de noviembre de 2016 a las 08:00 pm
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Nayzai Saavedra | [email protected]

Esther Colmenares tiene 36 años y está en su quinto mes de embarazo, a pesar de que su concepción no fue planificada ella y su esposo se lo tomaron como una bendición, sin embargo, la situación que vive el país en materia de acceso a alimentos y productos les ha causado múltiples dolores de cabeza.

"No me arrepiento, pero no es fácil. Es mi segundo bebé y no recuerdo que haya sido tan duro. Es angustiante no conseguir todo lo que necesito para mi dieta o tener que aflojar el bolsillo para comprarle a los bachaqueros", indicó Colmenares.

Como ella, muchas otras llevan su embarazo en medio de un clima de incertidumbre. La gineco-obstetra, Nora Aro, advierte que a pesar de que no se exige una dieta estricta, sí se pide que la alimentación sea balanceada. "Va a variar mucho del trimestre de embarazo. El primer trimestre tienen la adaptación hormonal y no les va a provocar comer mucho, van a tener náuseas y vómitos. En el segundo trimestre es cuando mejor se van alimentar; y en el tercer trimestre, como la barriga ya ha crecido, hay que adaptarle la dieta".

La médico destaca que este año ha tenido pacientes que han bajado de peso en lugar de subir -dentro de lo saludable- debido a que no tienen recursos y se les dificulta hacer las tres comidas y meriendas.

A pesar de que las porciones no son voluminosas y de que se restringe la ingesta de harinas y azúcares, por la situación muchas mujeres han aumentado su ingesta de carbohidratos, por la compra de pan a falta de harina de maíz. La azúcar sí han logrado bajarla porque no la consiguen.

La alimentación durante el embarazo siempre ha sido costosa, Aro considera que ahora no solo es un golpe para el bolsillo sino que también es difícil de adquirir, por lo cual hay que hacer sustituciones continuamente en base a lo que la paciente logre adquirir.

En rasgos generales deben comer suficiente cantidad y aporte de proteínas, como carnes blancas y rojas, queso, leche, yogurt, pescado y mariscos, que se limitan dependiendo de la frescura. Las meriendas recomendadas son frutas, yogures, galleta con queso y gelatina.

Las vitaminas aún se pueden adquirir, pero la mayoría de las veces hay que recorrer un número considerable de farmacias para conseguirlo todo, el calcio natal está desaparecido del mercado. Algunos doctores buscan enviar polivitamínicos como Cetrum, supravit y maternavit, lo cual, la especialista considera como la más idónea pero que no suele conseguirse con regularidad. Aro comentó que en el caso de pacientes con patologías o dolencias es incluso más difícil por la poca disponibilidad de medicinas.

El dato

La gineco-obstetra indicó que debido al estrés, ha tenido un aumento de pacientes con herpes. Además de embarazadas extenuadas que se descompensan mientras hacen colas para comprar comida, leche y pañales. También compartió que tuvo al menos 10 pacientes con zika y que en más de la mitad de los casos los embriones fallecieron.

2016-11-20