Marialejandra Hernández | [email protected]
Desde el inicio de la cuarentena motivada por la expansión del COVID-19, los casos de violencia de género sufrieron una escalada en la crueldad y letalidad por parte de los agresores, según una investigación periodística por Pandemia Invisible
El estudio recopiló datos durante 106 días de confinamiento con el fin de contabilizar y analizar la situación de mujeres en más de 21 países de la región y España. El trabajo también posee testimonios de las víctimas y evidencias de las diferentes formas de violencia presentadas.
La investigación Violencia contra las mujeres: la pandemia invisible contabilizó 2.403 muertes a manos de la violencia, entre las víctimas destacan niñas, adolescentes y poblaciones rurales, indígenas, migrantes y otras minorías por ser estas las más vulnerables
Pero la violencia de género no afecta solo en momentos de confinamiento por coronavirus. Antes de la pandemia, una de cada tres mujeres sufrió agresiones durante su vida, según las datos de Organización de Naciones Unidas (ONU) Mujeres.
HOGAR, NO TAN DULCE, HOGAR
La ONU llamó “la pandemia en la sombra” a la violencia domestica basada en género que miles de mujeres sufren desde que diversas naciones exhortaron a las personas a quedarse en casa para evitar el contagio por la COVID-19.
Con el comienzo del confinamiento, mujeres y hombres fueron afectador por los altas niveles de ansiedad y depresión. Para las mujeres esto significó un estado mayor de vulnerabilidad por, en muchos casos, quedarse aisladas en sus hogares con sus agresores.
AUMENTO EN LLAMADAS DE EMERGENCIA
Como consecuencia de los casos de violencia, las llamadas y denuncias se incrementaron 65% en países como el Reino Unido durante un fin de semana del mes de marzo.
El colapso de las economías y el incremento del desempleo a nivel mundial puso a los sectores más vulnerables, como América Latina, en altos grados de estrés por la falta de garantía sobre un sustento diario.
El aislamiento obligatorio en muchos países de Latinoamérica incrementó el trabajo desde los hogares, sumándole el cierre de las escuelas y los problemas de los diversos sectores económicos generó que las mujeres dediquen el triple del tiempo que los hombres a las tareas domésticas y de cuidados.
Países como España registraron un aumento del 41.4% en las llamadas de ayuda a los servicios de asistencia a víctimas de violencia de genero durante el periodo de alarma, entre el 14 de marzo y el 31 de mayo, según el Ministerio de Igualdad.
Esta situación generó que los niveles mortales de las agresiones escalaran a más de 85% en países como Ecuador, Uruguay y Perú, principalmente los agresores fueron las parejas o exparejas de las víctimas.
DATOS RECOLECTADOS
La situación de violencia contra las mujeres es poco documentada por los Estados y organizaciones que defienden sus derechos, solo quienes alertan de estas agresiones son los datos que quedan registrados.
Menos del 40% de las víctimas se atreven a denunciar o buscar ayuda profesional, y de este porcentaje solo 10% acude a la policía, ya sea por el miedo y la vergüenza que esto les pueda causar como por las propias trabas que las instituciones ponen para las investigaciones.
Algunas de las cifras de información pública que poseen ciertos países fue comparada con los datos que llevan las organizaciones civiles, para concluir que determinada situaciones que son consideradas actos de violencia o feminicidios pueden ser homicidios simples o lesiones leves para otras instituciones como en el caso de Perú o en México.
REPORTES EN EL MUNDO
En países de la región como Colombia, México y Puerto Rico, las organizaciones que velan por los derechos de protección, bienestar y seguridad de las mujeres insisten en declarar emergencia nacional por las agresiones y así exigir políticas públicas que traten las denuncias por abuso sexual, trata de mujeres, al igual que otras formas de violencia.
Según los datos de la organización Casa de la Mujer, los reportes diarios de abusos sexuales dentro de las parejas fueron muy frecuentes en Costa Rica. Entre los años 2009 y 2013 hubo 32.688 casos de delito sexual en este país ante el Ministerio Publico, lo que significó una violación cada 80 minutos.
Guatemala recolectó datos del Observatorio de la Niñez de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez informando sobre el asesinato de 54 niñas en el primer semestre del año.
Otra forma de agresiones registradas fueron los casos de violencia obstétrica contras las mujeres en estado luego de quedarse incomunicadas y ser obligadas a realizar sus partos sin la compañía de algún familia por las medidas sanitarias aplicadas en Puerto Rico, Cuba y Chile.
En Venezuela, la investigación de Pandemia Invisible recolectó las estadísticas del Observatorio de Género del norte de Santander y otras organizaciones que apoyan a comunidades en estado de vulnerabilidad informó los casos de mujeres venezolanas expuestas a trata de personas por explotación sexual, especialmente en migrantes venezolanas que huyeron del país.
LA VIOLENCIA SIN FINAL
Las agresiones contra las mujeres, sin importar sus modalidades, tienden a presentarse de forma cíclica para intercalarse los periodos de calma y faceto con aquellas otras que pueden poner en peligro la vida de las víctimas.
La mejor manera de romper el círculo de violencia es hacer consciente a la mujer agredida de su situación para realizar la denuncia y pedir ayuda profesional, tanto atención psicológica u jurídica.
2020-08-24
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