Un monasterio a las afueras de Jerusalén fue blanco de un acto vandálico cuando unos desconocidos lo atacaron con un cóctel molotov y pintaron grafiti en sus muros, en un nuevo incidente violento contra propiedades cristianas, informaron hoy medios locales.
Los hechos tuvieron lugar anoche, cuando varias personas atacaron el monasterio de Beit Gamel, cerca de la localidad de Beit Shemesh.
Además de lanzar el explosivo de fabricación casera, que no causó heridos pero sí leves daños materiales, los atacantes escribieron con spray "Política de precio: Los gentiles (no judíos) perecerán" y "Venganza".
Las pintadas indican que podría tratarse de un nuevo caso de la conocida como "Política de precio", actos de violencia llevados a cabo por algunos colonos extremistas y miembros de la ultraderecha nacionalista israelí contra objetivos musulmanes o cristianos, generalmente para "vengar" acciones llevadas a cabo por palestinos o por el Ejército israelí contra las colonias en territorio palestino.
"Tenemos buenas relaciones con los judíos y sabemos que quien haya hecho esto es parte de una minoría radical", declaró hoy al diario digital israelí Ynet la monja Yedidia, de la congregación de las Hermanas de Belén y residente del monasterio, y añadió: "No estamos aquí para pelear con nadie".
La organización Tag Meir, que lucha contra estos ataques, aseguró que "más de una veintena de centros de oración cristianos y musulmanes han sido profanados en los últimos tres años", lo que interpreta como "un intento de instigar el odio entre las distintas religiones en Israel y llevar a un derramamiento de sangre", señala el periódico electrónico. EFE
Miercoles, 21708/13