EFE.- El alcalde de la ciudad alemana de Múnich, el socialdemócrata Dieter Reiter, apeló hoy a los habitantes de la capital bávara a respetar las normas básicas y las nuevas reglas que entrarán en vigor el jueves ante el aumento de nuevos contagios, con el fin de "evitar medidas más radicales".
"Quiero urgentemente y lo antes posible dejar de ser el mayor ‘hotspot’ de Alemania en cuanto a número de contagios", dijo en una comparecencia ante la prensa, en la que precisó que el nivel de incidencia en Múnich es actualmente de 55,9 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días.
El alcalde lamentó las restricciones en el ámbito privado para el millón y medio de habitantes de la capital bávara que se aplicarán a partir del jueves, de momento por el plazo de una semana.
Así, sólo podrán reunirse un máximo de cinco personas, dos núcleos familiares u otras formas de convivencia de máximo dos hogares, y familiares directos, ya sea en el ámbito privado, en un restaurante o en el espacio público.
"La idea es reducir drásticamente el número de personas que se reúnen", en vista también de las imágenes de este fin de semana, con encuentros en el espacio público sin ningún cumplimento de las medidas de seguridad e higiene, señaló.
En este sentido, hay que hacer todo lo posible por evitar grandes aglomeraciones, "sobre todo en el ámbito de la fiesta", dijo.
Por otra parte, el número de participantes en celebraciones privadas como bodas, cumpleaños y funerales quedará reducido a un máximo de 25 personas en espacios cerrado y de 50 en exteriores.
Esta medida no se aplicará, al menos de momento, en actos privados que requieren de inscripción previa, donde el número máximo de participantes es de cien en espacios cerrados y de 200 al aire libre, con algunas excepciones que permiten incluso exceder estos topes.
El motivo de esta diferenciación es que este tipo de eventos cuenta con un organizador que asume la responsabilidad de que se cumplan las normas y que en caso de infracción puede ser sancionado; además este tipo de actos debe diseñar siempre un plan de higiene y seguridad, explicó.
A partir del jueves entrará en vigor, asimismo, la obligación de mascarilla, aunque no en toda la ciudad, sino en lugares con una importante afluencia de personas, por ejemplo, en el caso antiguo de la ciudad.
Esta mañana, el jefe del Gobierno bávaro, Markus Söder, ya había anunciado la intención de reducir el número de eventos privados, incrementar el uso de la mascarilla y restricciones en el consumo de alcohol en lugares públicos para contener el número creciente de contagios en Múnich, al tiempo que apeló al sentido común.
Según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizado esta medianoche, el total de casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia ascendía en Múnich 10.673 -76 en las últimas 24 horas- de los 272.337 en toda Alemania, y el número de muertes, a 223, de las 9.386 en todo el país.
2020-09-21
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