2001.com.ve| EFE
Las tumultuosas batallas de agua y fiestas interminables han desaparecido este año del festejo del año nuevo budista en Tailandia, que comienza este lunes bajo las medidas implementadas por las autoridades para frenar la expansión de la COVID-19.
Mientras que en años anteriores las grandes avenidas y lugares turísticos de Bangkok, como el barrio mochilero de Khao San, se trasformaban en el escenario de una guerra sin cuartel a manguerazos, cubos o con sofisticadas pistolas de agua, esta jornadas la ciudad registró la normalidad de un día laborable, aunque con menos tráfico de lo habitual.
Los grupos de gente que tradicionalmente lucen camisas floreadas y que se aglomeraban en esquinas o comercios preparados para calar al viandante han desaparecido y en su lugar unos pocos valientes desafían las altas temperaturas y sin olvidar de ponerse mascarillas.
2020-04-13
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online