Un bloguero australiano, de nombre Willem Ungermann, corre el riesgo de pagar una multa de 745.000 dólares o una condena de 7 años de prisión, luego de que la policía prestara atención a un ‘video-prank’ que logró viralizar.
Al bromista se le imputa de eliminación negligente de residuos, relacionada con el hundimiento de su coche y de un remolque para lanchas en aguas del río Tweed.
La evidencia en su contra es un ‘video-broma’ que el propio Willem publicó en su canal de YouTube el 20 de noviembre de 2019.
La travesura del bloguero consistió en pedirle a un transeúnte desconocido que lo guiara mientras procuraba adentrarse en retroceso por una rampa para botes.
Tras varios intentos, Ungermann aceleró bruscamente y fue a dar al agua, donde su Ford Falcon y el remolque quedaron rápidamente sumergidos.
Por mucho que la triquiñuela les guste a los seguidores del bloguero, la realidad es para él mucho menos reluciente. La policía lo acusó de provocar daños medioambientales, el youtuber optó por declararse culpable, enfatizando su disposición a enfrentar las consecuencias de lo sucedido.
“Sólo quiero decir que lo siento, debí pensar en mis acciones antes de realizarlas”, dice ahora Ungermann en su perfil en Facebook.
Por su parte, la policía tendrá que ingerir la oleada de críticas que le dirigen los seguidores del bromista y otros internautas enojados.
RT
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