Como la cuenta bancaria de un parado de larga duración el número de huesos del cuerpo humano disminuye con el paso del tiempo. Concretamente desde que nacemos hasta los 20-25 años cuando se completa el proceso con un total de 206 huesos. Un proceso que llama la atención por ir de más a menos, en lugar de a la inversa. La explicación es sencilla. Al nacer un bebé tiene aproximadamente 300 huesos, blandos y flexibles, preparados para el canal de parto.
Durante la infancia, una parte de los huesos crecen separados como si fueran piezas. Como ejemplo, basta con ver que la parte superior del cráneo pasa de 8 huesos a 4 en edad adulta, o que el húmero, que es un solo hueso cuando somos adultos se divide en 3 en edad infantil. A la larga, los huesos se vuelven más rígidos y se van uniendo entre sí. Muchos de estos huesos del bebé que se van después soldando entre sí son cartílagos del crecimiento. El cartílago crece progresivamente para acabar convirtiéndose en un hueso propiamente dicho con ayuda del calcio. De ahí, la redundante advertencia de las madres a los niños sobre la importancia de tomar leche. Al llegar a los 25 años aproximadamente el crecimiento finalizará y los huesos ya no aumentarán más de tamaño./ datocurioso.net