Todos sabemos que las líneas que atraviesan las palmas de las manos dictan nuestro destino de forma inequívoca. No fallan jamás. Ha habido casos en los que la propia realidad, al dejar escapar una posibilidad no contemplada por la mano por algún error de sistema, se ha modificado y ha intentado borrar todo rastro de su existencia con tal de no contradecir a la mano.
Existe desde hace tres años una modalidad de cirugía plástica en Japón que modifica las líneas de la mano para colocar al destino a nuestro favor (o en contra, si nos gusta ser víctimas). Dicha práctica fue "inaugurada" por Tataaki Matsuoka, un cirujano japonés que no cree en la quiromancia pero sí en los 1.000 dólares que le deja cada operación.
No se sabe lo eficientes que pueden ser los agentes del destino encargados de encontrar falsificaciones, pero creo que no se lo estamos poniendo muy difícil./NoPuedoCreer
Sábado 3/8/2013