Sabado 14 de Diciembre - 2024
VENEZUELA
Escoge tu edición de 2001online.com favorita
Venezuela
América

Conoce los alimentos que atentan contra tu inteligencia

Viernes, 16 de enero de 2015 a las 07:30 pm
Suscríbete a nuestros canales

2001.com.ve

Hay comidas que tienen un terrible efecto en nuestras funciones cerebrales, por eso los nutricionistas nos recomiendan frutas y hortalizas frescas, carnes magras, grasas saludables… tú te sabes la teoría. Es también por esto que las podemos consumir pero con moderación, muy esporádicamente, para limitar su impacto negativo. Los peores son:

Productos con exceso de azúcar. No solo son malos para la cintura. El consumo de azúcar en exceso a largo plazo es el detonador de problemas neurológicos, de hecho puede interferir con el funcionamiento de la memoria y tus habilidades de aprendizaje. Por lo que es bueno evitar alimentos que sean altos en azúcar, fructosa o corn syrup.

Alcohol. Causa una especie de “neblina mental”, una sensación de confusión como si una nube entrara a tu cerebro y no pudieras pensar claramente. De hecho, ¿no te pasa que cuando bebes de más no recuerdas ciertos detalles de la noche o te presentan gente, de cuyos nombres luego no tienes ni idea? Todo esto es influencia del alcohol y pueden extenderse a tu vida diaria si lo consumes en grandes cantidades. Baja la frecuencia y la dosis a 1 o 2 tragos por semana.

Comida rápida.

La comida chatarra puede cambiar los químicos del cerebro y causar síntomas de depresión y ansiedad. Además, por ser alta en grasas, puede causar reacciones parecidas a la etapa de abstención de un adicto. Este tipo de comidas afectan la producción de la dopamina, la hormona que genera la sensación de bienestar, apoya las funciones cognitivas, de motivación y de memoria.

Comidas fritas

Casi todas las comidas procesadas contienen químicos, colorantes, aditivos, preservativos y sabores artificiales. Todo esto altera nuestro comportamiento porque algunos de esos químicos causan hiperactividad, tanto en niños como en adultos. Cuando están fritas, destruyen las células nerviosas localizadas en el cerebro. Además de esto, algunas cédulas son más peligrosas que otras: el aceite de girasol, por ejemplo, es uno de los más tóxicos.

Alimentos precocidos.

También generan un fuerte impacto negativo en tu sistema nervioso central y aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades mentales degenerativas como por ejemplo, el Alzheimer.

Alimentos salados.

No solo aumentan tu presión arterial, sino también pueden comprometer tu habilidad para pensar, debido a la cantidad de sodio presente en esos alimentos. Así como las comidas fritas, producen el síndrome de abstención.

Harinas refinadas.

El consumo de harinas refinadas hace que nuestro cuerpo envejezca más rápido de lo que debería y pierda capacidad de memoria, en cambio, las harinas integrales (por ser ricas en fibra) ayudan a la circulación porque mantienen jóvenes a las arterias. Así que cámbiate del blanco al integral para hacerle un gran bien a tu cuerpo.

Proteínas procesadas.

Perros calientes, salami, salchichas, morcillas, chorizo… todas las fuentes de proteínas que son procesadas afectan tu sistema nervioso central por la cantidad de químicos y aditivos que contienen. Escoge proteínas como atún, salmón, leche y quesos, nueces y semillas.

Grasas Trans.

Son el villano de la película: causan problemas del corazón, suben el colesterol, causan obesidad y afectan la calidad de respuesta de tu cerebro, la rapidez de reacción y aumentan el riesgo de que te dé una aneurisma. Son tan dañinas que si las consumes con demasiada frecuencia, a largo plazo pueden encogerte el cerebro como les sucede a los pacientes con Alzheimer, gracias al daño que le hacen a las arterias.

Aspartame.

Los edulcorantes que contienen aspartame hacen más daño que bien, pueden interferir en tu capacidad cognitiva si utilizas grandes cantidades.

Con información de Fitnea.com