Durante los últimos siete años, el fotógrafo del medio ambiente James Balog y su equipo de Seguimiento de Hielo Extremo (EIS, por sus siglas en inglés), exploradores, artistas y científicos de la Tierra, han estado documentando los signos visibles del derretimiento de los glaciares.
A mediados de los años 80, el glaciar Columbia se cubrió de arriba a abajo de una franja oscura de vegetación. La demarcación entre la vegetación verde arriba y la roca desnuda abajo marca la “línea de corte”, que es el punto más alto alcanzado. Desde entonces su grosor ha disminuido un total de 400 metros