AFP
Un sencillo sistema compuesto por una jeringuilla llena de esponjas que se aplican directamente en la herida podría limitar los estragos de una de las principales causas en muerte en combate: la hemorragia.
La tasa de supervivencia para los solados estadounidenses heridos en combate en Irak y en Afganistán ha alcanzado un nuevo récord de cerca del 90%, con 6.800 muertos por 51.900 heridos. Estos resultados son en buena parte producto de la mejora del auxilio prestado sobre el terreno durante la primera hora, crítica, en la que el soldado debe de ser evacuado a un hospital.
Sin embargo, cerca de un cuarto de las muertes en combate son consideradas como “potencialmente evitables” por un estudio del Ejército estadounidense que examinó 4.596 fallecimientos entre 2001 y 2011. En nueve de cada diez casos, una hemorragia masiva causa el fatal desenlace.
“La hemorragia es la principal causa de muerte en el campo de batalla y uno de los casos más difíciles de contener (…) es cuando proviene de heridas profundas sobre las cuales es imposible aplicar un torniquete o hacer presión manual”, explica el doctor Anthony Pusateri, responsable de estudios sobre hemorragias del Pentágono.
2014-04-13