Tienen un pene por órgano genital, pero son hembras.
Se trata de un grupo de insectos hallados en Brasil que constituyen, según los científicos, el primer ejemplo de un animal con características sexuales invertidas: es decir, presentan genitales del sexo opuesto.
Las hembras del género Neotrogla insertan su órgano eréctil dentro una cavidad del macho, semejante a una vagina.
La elaborada estructura del órgano sexual de la hembra, llamado ginosoma, succiona el esperma del macho y otro nutritivos fluidos seminales.
La cópula se extiende por entre 40 y 70 minutos, según explicaron los investigadores que publicaron su estudio en la revista especializada Current Biology.
"Aunque la a inversión de roles en el sexo ha sido identificada en varios animales diferentes, Neotrogla es el único ejemplo en el que también se invierte el órgano copulador", explica Kazunori Yoshizawa, autor principal del estudio de la Universidad de Hokkaido en Japón.
Esperma y alimentos
La hembra siempre se coloca encima del macho durante la cópula, que puede durar hasta 70 horas.
Los insectos fueron hallados en una cueva en el este de Brasil y representan cuatro especies distintas del género Neotrogla.
Una vez que el ginosoma está dentro del macho, su parte membranosa se infla.
El órgano tiene numerosas espinas que les permiten a los dos insectos mantenerse aferrados.
Cuando los investigadores intentaron separarlos, el abdomen del macho se separó del tórax sin que se interrumpiera la unión de genital.
Es posible, dicen los científicos, que el inusual intercambio de roles se deba a que el entorno de la cueva es pobre en recursos.
La cópula le brinda a la hembra alimentos, además de esperma, por eso se beneficia más cuanto más se aparea.
Estos curiosos insectos ofrecen nuevas oportunidades para poner a pruebas ideas sobre la elección sexual, el conflicto entre los sexos y las novedades evolutivas.
"Es importante entender por qué, entre los muchos animales que invierten su sexualidad, sólo estos del género Neotrogla desarrollaron un elaborado pene femenino", señaló Yoshitaka Kamimura, de la Universidad japonesa de Keio.
La primera tarea, dicen, será establecer una colonia numerosa de estos insectos en el laboratorio. / BBC MUNDO.