¿Acaso esto es algo nuevo? No, para nada. Ya hemos visto varios casos de móviles de Samsung que terminan explotando o bien calentándose extremadamente mientras están en el bolsillo de su propietario. Hace pocos días atrás, la joven Fanny Schlatter escuchó el ruido de una explosión y rápidamente se dio cuenta de que el teléfono que llevaba en su bolsillo, un Galaxy S III, estaba tomando fuego y por ende la estaba quemando. Afortunadamente no pasó nada demasiado grave, Schlatter resultó con quemaduras de segundo y tercer grado, pero lo cierto es que pudo haber sido mucho peor.
La joven, que tendrá que faltar al trabajo hasta mediados de agosto aproximadamente, ha aprovechado su tiempo y ha hecho una denuncia contra Samsung.
Por lo general, este tipo de accidentes, que de por sí son muy raros de ver, suceden cuando la batería se sobrecalienta excesivamente, y en este caso el móvil terminó explotando. Habrá qué ver si se logra detectar qué fue exactamente lo que ocurrió esta vez.
Martes, 09/07/13