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El misterioso mundo de los superpronosticadores

Lunes, 08 de septiembre de 2014 a las 07:30 pm
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BBC

Piensas en los acontecimientos turbulentos de la historia reciente. ¿Predijiste la elección de Barack Obama como candidato demócrata o te inclinaste por Hillary Clinton? ¿Y con la Primavera Árabe, pudiste adivinar la revolución ante los primeros síntomas de insatisfacción? ¿Fuiste capaz de anticipar la crisis en Ucrania?

Si tu respuesta a esas preguntas es afirmativa, podrías ser un "superpronosticador", una de las personas capaces de predecir los acontecimientos mundiales con increíble acierto.

Esto no tiene nada que ver con leer el futuro en los posos del té y tampoco hay que ser un analista político experimentado.

Algunos superpredictores son gente normal, de todas las clases sociales, capaces de juicios asombrosamente perspicaces.

En los últimos años, los psicólogos han hallado una serie de talentos mentales ocultos, habilidades que pueden pasar desapercibidas para las propias personas que las poseen.

Por ejemplo, están los "superreconocedores", los que pueden recordar caras de personas incluso habiéndolas visto una sola vez y años atrás.

Y también los "superdegustadores", aquellos que perciben el sabor de manera muy intensa, o los "supermemorizadores", quienes recuerdan de forma natural los acontecimientos de casi cada día de sus vidas.

¿Genética o aprendizaje?

Estos talentos pueden deberse en gran medida a nuestros genes, mientras que la capacidad de predecir debería, en teoría, ser el resultado de la experiencia y el aprendizaje.

Sin embargo, los expertos en política suelen ser malos a la hora de interpretar lo que dice la bola de cristal.

Philip Tetlock, de la Universidad de Pensilvania, descubrió que estos suelen acertar con sus predicciones algo más que si las respuestas fueran aleatorias.

"Unos chimpancés tirando dardos a los posibles resultados podrían haber conseguido unos resultados casi tan buenos como los de los expertos". Así resumió el politólogo las conclusiones de su estudio al diario estadounidense The New York Times.

Por supuesto, las agencias de inteligencia militar se mantuvieron al tanto de la investigación.

Inspirada, en parte, por uno de los informes de Tetlock, la agencia estadounidense de proyectos de investigación IARPA (Intelligence Advanced Research Projects Activity) patrocinó el proyecto Good Judgement (Buen Juicio, en español), dirigido por el propio politólogo, con el objetivo de buscar nuevos enfoques en las predicciones políticas.

Concurso de preguntas

En forma de concurso, la agencia reclutó a miles de participantes de todos los orígenes sociales para probar sus habilidades de predicción por medio de preguntas.

Entre otras cuestiones, les preguntaron: "¿Seguirá siendo Robert Mugabe presidente de Zimbabue el 30 de septiembre de 2011?" y "¿Será Grecia miembro de la Unión Europea el 1º de junio de 2012?".

En lugar de contestar simplemente con un sí o con un no, ya que estos no pueden reflejar la incertidumbre inherente a la vida real, se les pidió que estimaran la probabilidad de que cada evento ocurriera.

Después de tres años de concurso, el equipo de Tetlock publicó algunos de sus resultados en la revista Psychological Science y durante la reunión anual de la Asociación por la Ciencia Psicológica, en San Francisco en julio pasado.

Uno de los objetivos principales era ver si algunos de los vaticinadores eran consistentemente buenos en sus predicciones.

Así que después de un año Tetlock comprobó los resultados de más de 2.000 participantes y desvió el 2% de ellos, los llamados "superpronosticadores", para formar con ellos los equipos que competirían en la siguiente fase del concurso de preguntas.

Para el final del segundo año del estudio, el desempeño de estos era hasta cuatro veces más preciso que el de los otros participantes.

Talentos ocultos

Aunque la experiencia en política pudo haber ayudado a algunos, los participantes provenían de una gran variedad de profesiones.

"Uno de los mejores pronosticadores era farmacéutico", dijo Tetlock.

Como cabría esperar, estos predictores de élite tendían a sacar mejor nota en mediciones de inteligencia que los otros participantes.

Sin embargo, compartían otro rasgo: la apertura de mente.

En la vida cotidiana, la mente abierta puede confundirse con una ideología progresista, pero en psicología refleja la facilidad de lidiar con la incertidumbre.

Según esto, las personas de mente abierta tienden a ser capaces de ver todos los lados del problema, lo que parece ayudar a los predictores a superar sus propias ideas preconcebidas al recibir nuevos datos.

"Necesitan cambiar de opinión rápido y a menudo", explicó Tetlock.

Otro rasgo común de los predictores eficaces es la autoconciencia, o la comprensión de las propias debilidades.

Incluso los vaticinadores más experimentados pueden caer en algunas trampas, por lo que el equipo de Tetlock decidió probar si con sólo una hora de formación podían estos evitar sus errores más comunes.

Técnicas para evitar sesgos

No está muy dispuesto a dar muchos detalles sobre los métodos, para que eso no influya en los resultados futuros, pero el investigador indicó que a menudo los predictores comienzan tomando una perspectiva "interna" del problema.

Por ejemplo, cuando consideran si Mugabe permanecerá en el poder, comienzan por buscar signos de descontento en el país.

Sin embargo, el estudio sugiere que se pueden hacer predicciones más acertadas si uno se detiene a pensar y consulta los datos históricos.

En el caso de Mugabe, una buena idea sería considerar el tiempo medio de duración de un gobierno autoritario y después refinar esa estimación.

Otras estrategias contempladas por la investigación están destinadas a la reducción de los sesgos cognitivos.

Por ejemplo, el estudio ha demostrado que las personas tienden a tomar mejores decisiones si se les recuerdan las ideas erróneas más comunes, como la exageración de acontecimientos particularmente aterradores.

También propone considerar los mejores y peores posibles resultados de una situación, ya que eso abre la mente a todas las posibilidades y ayuda a cuestionar ideas básicas sobre el acontecimiento.

Estas tácticas pueden parecer obvias, pero toda la evidencia disponible sobre la irracionalidad humana sugiere que se olvidan fácilmente, incluso por aquellos que deberían conocer mejor el tema.

Inteligencia colectiva

Tetlock también busca maneras de explotar la inteligencia colectiva de los superpronosticadores.

Muchos psicólogos creen que los expertos que trabajan en equipo obtienen peores resultados que los que lo hacen de forma individual, ya que terminan reforzando sus sesgos mutuamente.

"Es la locura de las masas", afirmó Tetlock.

Sin embargo, con un poco de formación sobre cómo criticar los puntos de vista de los demás y cómo responder positivamente ante otras perspectivas, los participantes consiguieron mejores resultados.

El equipo de investigadores espera que estos descubrimientos puedan acabar por cambiar la manera en la que los gobiernos toman decisiones.

"Esto no trata del negocio de la profecía, es el negocio de la claridad", dijo el politólogo. "Queremos aumentar la honestidad intelectual de las predicciones".

El concurso planteado por los investigadores también podría ayudar a encontrar maneras para que todo el mundo mejore sus habilidades de predicción en su vida cotidiana.

¿Necesitas tomar una decisión importante sobre tu futuro? Acepta la incertidumbre y acepta tus sesgos. Aunque, por supuesto, si eres un superpronosticador probablemente ya viste venir estos consejos.

2014-09-09