El presidente de la república rusa de Chechenia, Ramzán Kadírov, escribió en su página de la red social Instagram que tuvo que "castigar" en un combate de boxeo a su ministro de Deportes, Salambek Ismaílov, por el mal estado en el que encontró el edificio del ministerio.
El líder chechén recordó que había ordenado al titular de Deportes arreglar en dos semanas el edificio y, tras comprobar que éste no cumplió sus instrucciones en el plazo acordado, decidió castigarlo durante un entrenamiento de boxeo.
"Como había prometido, le di una charla al ministro de Deportes en el ring. Durante nuestro diálogo, le expliqué con un gancho de derecha que hay que trabajar con la cabeza", escribió Kadírov, quien precisó que "el castigo fue presenciado por el ministro de Trabajo de Rusia", Maxim Topilin.
El portavoz de Kadírov, Alvi Karímov, aseguró al diario ruso "Kommersant" que no hay que tomarse en serio la entrada escrita por el presidente de Chechenia en su página de Instagram.
"¿Cómo se puede hablar en serio de los entrenamientos? Dos boxeadores se entrenan y el jefe de la república lo cuelga en broma en Instagram. Entrenan a menudo. Se trata de un humor muy fino", apuntó Karímov.
La broma de Kadírov no dañará su reputación, sino al contrario, será bien recibida por los ciudadanos de la región norcaucasiana, según el analista político Viacheslav Smirnov.
"Acciones como éstas mejoran su imagen entre su electorado. Hay que entender que en el Cáucaso Norte respetan a hombres fueres y sinceros. Entrenan juntos. Pero si Kadírov castigara en serio a alguien con razón en público, la población le apoyaría", señaló el analista.
Smirnov agrega: En Rusia "no nos gustan los cargos públicos, pero nos gusta que el zar castigue en persona y restituya la justicia. Al parecer el ministro prefiere recibir un correctivo en el ring que perder el cargo que tanto le ha costado. Es lo normal para un sistema patriarcal".
Hace un mes, el líder chechén insultó en público a un árbitro durante un partido de la Copa de Rusia: "¡El árbitro es un corrupto! ¡Cabrón!" gritó emocionado sin percatarse de que había un micrófono conectado a la megafonía del estadio en las inmediaciones.
Kadírov es criticado por muchos en Rusia por instaurar presuntamente un sistema de gobierno en el que su clan familiar domina todos los resortes de la administración local. /EFE