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Esta enorme creación fue obra de Benjamín Moore, uno de los ciudadanos más reconocidos en Estados Unidos por su fabricación de pinturas y bricolaje
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Moore definitivamente sabe como sorprender al público, puesto que en esta oportunidad se le ocurrió la idea de construir el “Yo – Yo” más grande del mundo, y le colocó la marca de su trabajo como un medido de publicidad
Lo cierto es que, este artista logró formar la divertida estructura que recuerda uno de los juegos de la infancia más importantes y la cual debe ser movida solo con una grúa
2014-07-16