El hadrosaurio, conocido comúnmente como "dinosaurio de pico de pato", dominó los paisajes del Cretácico tardío hace 65 millones de años. Su característico hocico achatado le concede un aspecto nada temible idóneo para protagonizar filmes infantiles. Su aspecto real, sin embargo, distaría mucho del que estamos acostumbrados a ver. Una nueva investigación ha revelado que las cabezas de estos reptiles estaban adornadas con una cresta carnosa similar a la de los gallos, que posiblemente usaban para cortejar a las hembras.
Un ejemplar momificado de la especieEdmontosauraus regalis encontrado en un yacimiento al oeste de la ciudad de Grande Prairie (Canadá) fue el promotor del hallazgo. El equipo de paleontólogos de la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia) cinceló la parte superior de su cabeza y descubrió los restos de una cresta craneal tridimensional compuesta en su totalidad por tejidos blandos. Su función está todavía por determinar, aunque se cree que estaría relacionada con el apareamiento y la conducta social.
El hallazgo sorprende doblemente a los científicos puesto que los tejidos blandos, que dan forma a algunos apéndices esenciales de los animales vertebrados, rara vez se fosilizan. La trompa de un elefante o la cresta de un gallo no pueden conservarse en las rocas sedimentarias al no haber hueso en su interior. Hasta la fecha, todas las crestas documentadas en el registro fósil de dinosaurios eran óseas.
Según los autores del estudio, esta evidencia altera radicalmente nuestra percepción de la apariencia y el comportamiento de este reptil, y plantea la posibilidad de que estemos equivocados en el aspecto de muchos dinosaurios, ya que el Tyrannosaurus Rex podría ser otro de los portadores de una seductora cresta. /Muy Interesante
Sábado 14/12/2013