Mientras la mayoría de adolescentes emplean su tiempo en videojuegos o con los amigos, Timothy Doner tiene otra pasión: este neoyorkino de 17 años se dedica a aprender idiomas por su cuenta y ahora ya habla 23.
Además de las ‘esperadas’ lenguas europeas (español, frances, portugués, inglés, italiano, alemán…), Timothy también se ha interesado por el habla de lugares remotos e, incluso, dialectos africanos.
La afición de este joven por los idiomas surgió a raíz de su gusto por la música hip-hop de Israel, gracias a la que escuchaba temas en hebreo y ése fue el primer idioma que aprendió. "Me di cuenta de que solo memorizando letras y repitiéndolas a la gente era capaz de formar nuevas frases. Después de seis meses así, para mí comenzó a ser más fácil entablar conversaciones fluidas, solo con las palabras que había aprendido de las canciones", asegura.
A medida que ganaba conocimientos, iba subiendo sus vídeos a Youtube y pronto despertó la curiosidad de expertos lingüistas. El gran número de comentarios y mensajes de ánimo le animaron a continuar con su trabajo, para el que se sirve de libros y aplicaciones en su iPhone.
Timothy asevera que internet ha sido una herramienta de enorme valor en su ejercitamiento porque le ha permitido hablar con gente de todo el mundo. "Es genial. De hecho, puedo sentarme en mi ordenador, acceder a mi sesión y, sentado en mi habitación en Nueva York, es posible estar en contacto con más de cien personas de cualquier parte", esgrime. Y precisamente el hecho de vivir en la ciudad de los rascacielos se ha convertido en un punto a favor más de su proceso autodidacta, ya que la mezcla de nacionalidades hace que sea el lugar perfecto para que un políglota pueda poner en práctica el saber adquirido.