Es tradición, sobre todo en el buen tiempo, jugar a las cartas, ajedrez o parchís al aire libre. O por lo menos así lo entienden los ciudadanos de San Francisco (California).
A principios de este mes, la policía confiscó tableros, mesas y sillas utilizadas por los jugadores aludiendo al aumento de la delincuencia, apuestas ilegales relacionadas con el juego, indigentes y tráfico de drogas en las principales zonas turísticas de la ciudad. Lo que ha suscitado las quejas de los comerciantes.
Como medida de protesta decenas de personas, defensores de los indigentes y jugadores organizaron una partida que se alargó durante horas en el centro de San Francisco para desafiar las restricciones de juegos públicos, algo que consideran típico en la ciudad.