Redacción 2001.com.ve
La historia de Lidias Adie tiene una característica particular, después de muerta sus vecinos no hallaban que hacer con su cadáver y eso se debió a que en 1704 fue detenida y acusada de practicar brujería por una mujer que al ver que su salud se deterioraba progresivamente, decidió acusarla.
A esto Adie, quien era una mujer mayor reconoció ser una bruja y además de eso aceptó ser la amante del diablo por más de siete años, luego de que el ser maligno se le presentara en un maizal y le pidió que se entregara a él en cuerpo y alma, lo que ella aceptó para ser su discípula.
También confesó que en ese lugar se realizaron orgías diabólicas y que en medio de las frenéticas danzas paganas, habían sido acompañados por una luz brillante. Por lo que los jueces la declararon bruja y la condenaron a la hoguera.
Curiosamente, su cadáver no fue arrojado a una fosa al pie del cadalso, ya que su tumba se encontró tiempo después en una zona costera. Por lo que los historiadores piensan que la mujer no llegó a ser ajusticiada, sino que probablemente murió en prisión por lo que sus carceleros creyeron que se había suicidado, reseñó supercurioso.com.
2016-04-27