Julissa Sperling fue la responsable de encontrar a Nigel, un loro gris africano, que se había perdido hace 4 años, y junto con la ayuda de Teresa Micco volverlo a reunir con su dueño.
El encuentro fue posible gracias a un microchip de rastreó que tenía Nigel, que guió a Teresa hasta la casa de Darren Chick, un británico que vive en Torrance. "Me presenté y le dije ‘¿Perdió usted un ave?’. Al principio dijo que no, pero recapacitó y dijo que ‘no recientemente"‘.
Cuando ella verificó el nombre de Chick y le dice que tenía su loro gris, el hombre no podía creer la enhorabuena, afirmando que su loro había desapareció hace cuatro años.
Poco se sabe sobre la odisea del loro, pero su dueño dice que ha perdido el acento británico y que ahora parlotea en español.
Julissa Sperling afirmó que Nigel es un ave muy feliz. “Cantaba y hablaba descontroladamente, ladraba como perro, incluso me decía en español ‘¿qué pasó?’”. Los loros grises africanos pueden vivir en cualquier lugar y tienen una vida promedio entre 30 y 50 años.