El presidente uruguayo, José Mujica, dio a entender hoy en Brasilia que sigue analizando la venta de su viejo "Fusca" (escarabajo) de Volkswagen, después de que un jeque árabe le ofreciera un millón de dólares.
"No se preocupen por el ‘Fusca'", declaró Mujica a los periodistas que, tras una entrevista que sostuvo con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, le preguntaron por el automóvil, conocido por ese nombre en Uruguay y como "escarabajo" en muchos países latinoamericanos.
"Los hierros tienen precio. Los que no tenemos precio somos nosotros", declaró el mandatario, quien dio a entender así que sigue estudiando la oferta.
Mujica confirmó la propuesta y la extraordinaria suma que le pagarían por el "Fusca" en declaraciones que publicó esta semana el semanario Búsqueda, de Montevideo, al que admitió que piensa en la posibilidad de deshacerse del automóvil y donar el dinero a planes sociales del Gobierno.
El "Fusca" del presidente, de color celeste y modelo 1987, está en perfecto estado y Mujica lo suele manejar por las calles de Montevideo.
El pasado 26 de octubre, al volante de su vehículo y sin custodia alguna, el presidente fue a votar en las elecciones presidenciales y legislativas de Uruguay y luego llevó a su esposa, la senadora Lucía Topolansky, a que también depositara su voto en otro circuito de la capital.
En su declaración jurada de bienes, Mujica evaluó su Volkswagen modelo de 1987 en 70.000 pesos uruguayos (unos 2.850 dólares).
2014-11-07