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El objetivo de SPYSCAPE el museo de espías, es asignar su misión, si decide aceptarla, es aprender todos los elementos del espionaje, su historia, y descubrir qué tipo de espía sería usted, una nueva atracción a ser inaugurada el viernes en Manhattan, en la que el visitante podrá informarse del espionaje pasado y presente, de las máquinas que descifraron códigos durante la Segunda Guerra Mundial y de los espías más famosos, con sus hazañas y sus engaños.
También puede tomar una serie de exámenes para determinar sus poderes de observación, su disposición a aceptar riesgos y saber qué papel puede desempeñar en una trama de espionaje. (Cabe destacar que es solo por diversión).
“La gente que viene se da cuenta si los espías son realmente como nosotros o no”, comentó Shelby Prichard, jefa de personal de SPYSCAPE. “Son probablemente lo más parecido que tenemos a los superhéroes en el mundo real, pero son personas como nosotros. Con entrenamiento, herramientas, y son inteligentes, sin duda. Y al final del día descubriremos que todos tenemos nuestras aptitudes para el espionaje”.
El museo cuenta con dos galerías que se enfocan en áreas específicas: la codificación, el engaño, el hackeo, la guerra cibernética, la inteligencia, la vigilancia y las operaciones especiales.
En cada galería hay artefactos relacionados con esas áreas, como una máquina Enigma empleada por los alemanes para codificar mensajes durante la Segunda Guerra Mundial o máscaras usadas por miembros del grupo de hackeo internacional Anonymous, algunas de ellas con el nombre en código de la persona que la usó.
En la sección de vigilancia, parte de la muestra explora cómo las herramientas usadas por los gobiernos pueden ser empleadas también por otras organizaciones, incorporando material de una investigación especial de la Associated Press que ganó un Premio Pulitzer.
La muestra de SPYSCAPE incluye las herramientas del periodista, como un anotador y una computadora portátil, así como videos de los periodistas que participaron en la investigación.
“Nos enfocamos en demostrar cómo todas las personas usan técnicas de espionaje en la vida diaria”, afirmó Prichard.
Los exámenes interactivos que pueden tomar los visitantes son variados. En uno se les pide que resuelvan acertijos a base de la lógica para determinar el coeficiente intelectual, mientras que en el sector de engaños se enseña cuáles son los gestos que denuncian mentiras y se pide a la gente que opine si alguien está respondiendo preguntas con la verdad o no. En la parte de vigilancia se da un tiempo determinado para que alguien observe varias pantallas y responda luego preguntas acerca de lo que vio.
En el sector de operaciones especiales se pide a la gente que corra entre varios rayos láser sin tocarlos.
Los organizadores de la muestra dicen que consultaron con ex expías y ex miembros de los servicios de inteligencia, así como con hackers que ahora son consultores de firmas de seguridad.
2018-02-15