2001.com.ve|Con información de EFE
La Policía de Investigaciones (PDI) desclasificó este viernes 7 de julio nuevos documentos secretos sobre la operación del "Departamento 50″, que permitió desmantelar células de espionaje de la Alemania nazi que operaban en Chile durante la Segunda Guerra Mundial.
El PDI exhibió un vídeo con una entrevista realizada al único detective vivo del grupo, el prefecto en retiro Hugo Villegas, quien recordó que en la época "no había otra entidad pública o privada que se dedicara a estos asuntos de política internacional".
"Teníamos muy pocos recursos materiales y mucho trabajo", afirmó Villegas, quien agregó que el equipo cumplía con su labor policial, "sin hacer publicidad".
Esta nueva entrega consta de trece tomos que serán donados al Archivo Nacional y que contienen imágenes e información de la forma en que el Departamento 50 de la PDI investigó a los grupos nazis entre los años 1939 y 1945.
En la entrega pública del material que hasta ahora permaneció en secreto, llevada a cabo en Santiago, Chile, estuvieron presentes los hijos de quien fue el jefe del Departamento 50, Hernán Barros Bianchi, quienes por primera vez tuvieron conocimiento de la labor que realizaba su padre.
El pasado 22 de junio, la PDI ya había desclasificado más de un millar de archivos y documentos del llamado Departamento 50, que el Archivo Nacional ha digitalizado y publicado en su página web.
La desclasificación de estos documentos, que permanecían secretos en aplicación de la Ley de Inteligencia Nacional, fue posible gracias a la solicitud que en enero pasado hizo un grupo de diputados.
La unidad de inteligencia de la policía civil chilena conocida como Departamento 50, fue creada en 1941 tras descubrirse que grupos nacionalsocialistas se asentaron en el sur del país a principios de esa década.
Organizados tanto en Chile como en Argentina, estos colectivos pretendían controlar el tránsito por el Estrecho de Magallanes, un punto de comunicación estratégico.
En 1942, se desbarató una estación de radio alemana que operaba en la localidad chilena de Quilpué y que transmitía mensajes encriptados a Alemania sobre los itinerarios de buques mercantes del bando aliado.
Un año después, una veintena de personas fueron detenidas en Santiago y el sur de Chile. En aquella operación también fueron desenterrados equipos de radio de alta tecnología, dinero en efectivo, un libro de claves para enviar mensajes a Alemania, y planos para bombardear yacimientos mineros en el norte del país.
2017-07-07