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Si tienes hambre, ¡No hagas estas cosas!

Domingo, 25 de enero de 2015 a las 07:30 pm
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Corremos el riesgo de decir o hacer algo que no tiene marcha atrás. Hay otras situaciones en las que también deberíamos pensarlo dos veces antes de abrir la boca, como cuando hemos dormido poco, cuando estamos borrachos, cuando nos sentimos tristes o cuando tenemos hambre.

Es por esto que:

No cocines

Puede parecer paradójico, ya que si estamos hambrientos, lo que debemos hacer es cocinar algo para poner fin a dicha situación. Pero es más probable que si tenemos hambre, nos decidamos por la comida basura o cualquier cosa que satisfaga nuestros deseos inmediatamente, por perniciosa que pueda ser para nuestra salud o el diámetro de nuestro estómago. De hecho, la mayor parte de las dietas más eficaces ponen énfasis en la importancia de no pasar hambre para evitar estos peligrosos atracones. Es preferible dejar preparada la comida de antemano para sortear la tentación.

No discutas

Podemos ser muy malos con las personas que nos rodean y a las que queremos o, por lo menos, deberíamos respetar, que en circunstancias normales ¡No dejes que tu estómago decida por ti!

Juzgar a los demás

La forma en que el hambre afecta nuestro juicio, recuerda que el sesgo de correspondencia (o el error fundamental de atribución) es más acentuado cuando tenemos hambre. Eso quiere decir que si de repente lo vemos todo negro, probablemente culparemos a los que nos rodean de todo lo que va mal, cuando en realidad somos nosotros quienes estamos distorsionando la realidad. 

Ir de compras

Aquellas personas que acudían al supermercado a comprar alimentos con niveles más altos de ghrelina concluyeron que “Las fotografías de comida se destacaban aún más; la gente las llegaba a ver mejor” Lo que conducía a los participantes en el estudio a una compra compulsiva.

Sí deberías estudiar

La lógica dicta que no deberíamos estudiar con el estómago vacío, porque al fin y al cabo, si nuestros niveles de energía son bajos, nos costará más retener el conocimiento. Pero un estudio realizado por la Universidad de Yale puso de manifiesto que la ghrelina activa receptores en el hipocampo, la región del cerebro relacionada con el aprendizaje. Por esa razón, tener el estómago vacío cuando se estudia puede mejorar la creación y recuerdo de nuevas memorias, al igual que ocurría con los clientes hambrientos del supermecado.