Petroleras estadounidenses, cuyas operaciones permanecen paralizadas en Venezuela, tras las sanciones, solicitan a Washington autorización para reiniciar la perforación petrolera en el país.
En caso de que las empresas retomaran sus actividades, Venezuela podría aumentar la capacidad de producción por encima de 1 millón de barriles al día, aseguraron expertos.
El nuevo suministro de crudo podría, además, mantener las reservas estadounidenses, que se vieron afectadas tras la prohibición de las importaciones de energía rusa por su invasión a Ucrania.
La tensión ruso-ucraniana contribuyó al aumento de los precios del crudo, los cuales superan los 100 dólares por barril.
Presencia en Venezuela
Las firmas Schlumberger (SLB.N), Halliburton (HAL.N), Baker Hughes (BKR.O) y Weatherford International (WFRD.O) tienen prohibido desde 2019 trabajar con PDVSA y empresas conjuntas a producir petróleo.
Sin embargo, las petroleras que aún tienen presencia en Venezuela podrían reactivar rápidamente los equipos en el país, dijeron fuentes con conocimiento de las conversaciones.
De ser así, la producción de crudo, que se mantiene en un 40% de los niveles previos a la sanción, podría elevarse nuevamente.
“Si las empresas mixtas de PDVSA buscan obtener licencias para operar, necesitarán de las empresas de servicios petroleros”, dijo el presidente de la Cámara del Petróleo de Venezuela, Reinaldo Quintero.
Compañías petroleras locales y con sede en EEUU contactaron a la cámara para expresar su deseo de reanudar el trabajo en Venezuela, agregó.
Insisten en regresar
La firma de inversión Amos Global Energy presentó solicitudes a Estados Unidos para participar en el sector energético de Venezuela, dijo el fundador Ali Moshiri.
Asimismo, la empresa tiene una compañía de yacimientos petrolíferos lista para brindar servicios si se les otorga, detalló.
Por su parte, Chevron solicitó autorización a la administración del presidente estadounidense Joe Biden para tomar el control operativo de sus proyectos con PDVSA.
La petrolera también prepara un equipo para devolver el crudo venezolano a los Estados Unidos.
No obstante, los funcionarios estadounidenses aún debaten la posibilidad de renovar la licencia actual, que expirará en junio, según fuentes en Washington.
Las perspectivas de un cambio se atenuaron después de las protestas de los legisladores republicanos y algunos de los compañeros demócratas de Biden tras las conversaciones de Caracas.
Algunas firmas de yacimientos petrolíferos de EEUU se comunicaron individualmente con el Tesoro para respaldar los esfuerzos de Chevron por obtener una licencia ampliada.
Estas podrían brindar servicios si se otorga la aprobación, dijo una de las fuentes de Washington.
Las conversaciones no se realizaron mediante cabildeo formal, según dos fuentes de la empresa.
Buscarán traer nuevos equipos
Si bien la petición actual de las empresas es reanudar algunas operaciones con unidades de perforación inactivas en Venezuela, esperan obtener permisos estadounidenses para traer equipos adicionales, detallaron.
De las cuatro firmas de servicios que comparten la licencia de Chevron, Schlumberger tiene unas 15 plataformas almacenadas en Venezuela.
Este sería el mayor inventario de equipos suspendidos de una empresa estadounidense.
Las otras, en su mayoría, retiraron sus plataformas del país o tienen gravámenes sobre equipos que deben resolverse antes de reanudar el trabajo.
Otra empresa estadounidense tiene 10 plataformas de reacondicionamiento inactivas en Venezuela.
Las mismas están listas para reanudar el trabajo si se alivian las restricciones, dijo Moshiri de Amos Global.
Debido a las sanciones estadounidenses, que prohíben cualquier transacción financiera con PDVSA, las empresas insisten en crear propuestas que les permitan recibir pagos de socios o empresas conjuntas autorizadas por Washington.
Con información de Reuters.
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