Taylor Swift culminó su batalla legal por el control de su catálogo musical con una transacción estimada en $360 millones, según información de Billboard no confirmada oficialmente.
Este cierra un conflicto iniciado en 2021 cuando Big Machine Records vendió sus masters a Scooter Braun sin su consentimiento, desencadenando que la cantante dejara de promocionar sus primeros seis álbumes y emprendiera las regrabaciones Taylor's Version para devaluar el catálogo original.
La estrategia resultó decisiva: Shamrock Holdings, adquiriente posterior de los derechos, solicitaba inicialmente $600 millones pero finalmente aceptó $360 millones ante la depreciación acelerada del activo. Según datos revelados, la firma pagó $300 millones en su momento y obtuvo solo $160 millones en ganancias netas tras cuatro años, tras descontar regalías y gastos.
Swift financió la recuperación con ingresos de su gira The Eras Tour, expresando en redes: "toda la música que he hecho... ahora... me pertenece. [...] Decir que es mi mayor sueño hecho realidad es quedarse corta [...] su apoyo en The Eras Tour es la razón por la que he podido recomprar mi música". Este movimiento reivindica su lucha histórica por los derechos artísticos y marca un precedente en la industria.
Visite nuestra sección Farándula
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube