En El Chisme | Karen Ramírez Sojo
Franártur Duque es uno de esos venezolanos que ha puesto a valer su talento en varias tarimas, haciendo de todo: stand up comedy, comerciales, actor y, más reciente, amigo del fallecido presidente Hugo Chávez, al menos en la ficción.
Nacido en Valencia, estado Carabobo, este joven de 33 años forma parte de El Comandante, de Sony Pictures y RCN, serie en la que interpreta al personaje de ficción llamado Ángel Saavedra, que en la trama era el mejor amigo de Chávez, durante sus primeros años en el Ejército.
¿Cuándo te inicias en el medio artístico?
Fue haciendo stand up comedy, como en el 2000, junto a Laureano (Márquez), Reuben (Morales) y Bobby (Comedia). Luego hice unas cositas en Argentina y en México; vuelvo a Venezuela, y hace cuatro años me vine a Bogotá.
¿Cómo llegas a El Comandante?
Estaba en Venezuela en ese momento y mi mánager me llama a casting. Fue una trilogía dramática, porque me tocó hacer el casting tres veces. Hice el primero y a los 20 días me llamaron, viajé a Bogotá y lo hice aquí. Una semana después volví a hacer el casting y a los tres meses quedé.
¿Quién es Ángel Saavedra?
La serie está dividida en tres etapas: crecimiento, juventud y adultez de Chávez. Yo participo en la juventud, soy Ángel Saavedra joven, e ingreso en la Academia Militar, y durante esa entrada conozco a Chávez. Desde ese momento se vuelven camaradas, grandes amigos, compañeros de batalla y vidas.
Este es un personaje ficticio y no se basa en nadie real.
Háblanos de tu preparación para interpretar al personaje.
Traté de entrar en la piel de un personaje que es un joven soñador, deseoso de aprender, de comprometerse con las Fuerzas Armadas, de ser realmente militar, lograr defender y luchar por su país. Él era muy ingenuo, no tenía picardía, sino que la tenía Chávez.
Tuve entrenamiento con armas, como aprender a manejar y desarmar un fusil rápidamente, circuito militar, un poquito de tiro al blanco y el resto fue trabajo de la esencia actoral.
¿Tuviste miedo de participar en El comandante?
En lo más mínimo. Jamás me lo cuestioné por aquello del tema político, porque mi visión era desde el punto de vista artístico. Siempre he tratado de separar cualquier “ismo” de mi capacidad para expresar.
Un artista no se puede casar con una ideología o postura, porque no es honesto.
¿Eso quiere decir que participarías en alguna producción a favor del presidente Chávez?
Insisto, el arte debe estar desligado a los “ismos”. Para mí eso no es arte, es hacer política y yo no hago política. En ese sentido no estoy casado con una ideología, sino con una necesidad de expresarme libremente.
Esta obra es ficción y eso hay que dejarlo claro. No es un documental y no hay un objetivo para criticar, sino un punto de vista de varios artistas que se reunieron y quisieron expresarse.
2017-02-22