La sexta entrega de la saga jurásica, Jurassic World Rebirth, dirigida por Gareth Edwards, aprovechó el feriado del 4 de julio para lanzar su debut en cartelera estadounidense el miércoles 2 de julio. Esta estrategia le permitió sumar 137,5 millones de dólares entre el miércoles y domingo, coronándose como el cuarto mejor debut de la franquicia.
De ese total, 81,7 millones llegaron en sus primeros tres días e incluye 25,3 millones solo del jueves festivo, superando el rendimiento de otros titanes estivales como Despicable Me 4, que logró 122,6 millones en cinco días durante un fin de semana similar en 2024. Los analistas de Deadline utilizan la ventana extendida del “fin de semana del 4 de julio” para medir dicho impacto.
El éxito de Rebirth no se limita a EE.UU.: en Norteamérica cosechó 147,3 millones, mientras que a nivel global superó los 318 millones en ese mismo periodo. Este desempeño impone un nuevo récord para la franquicia en 2025, siendo la apertura global más taquillera del año.
En cuanto a recepción, el filme recibió 72 % de aprobación en Rotten Tomatoes y una calificación “B” en CinemaScore, superando a títulos como Fallen Kingdom, aunque quedó por debajo de entregas previas como Dominion. Con un presupuesto de 180 millones y rodaje en Tailandia, Malta y Reino Unido, Rebirth demostró que la combinación de ventanas anticipadas, fuerte campaña digital y estreno simultáneo en Latinoamérica sigue siendo una fórmula ganadora.
Con esta arrasadora entrada en la cartelera, Jurassic World Rebirth reafirma el poderío de la saga en verano, sirviendo además como ejemplo del dominio estratégico de Universal y Amblin a la hora de fusionar marketing global, fechas clave y fidelidad de audiencia.
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