El nuevo arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo hoy que la Iglesia de Inglaterra mantiene su rechazo a la propuesta del Gobierno británico para legalizar los matrimonios homosexuales.
Welby, líder espiritual de casi 80 millones de anglicanos, efectuó esas declaraciones después de tomar hoy oficialmente posesión de su cargo en una ceremonia celebrada en la catedral de San Pablo de Londres.
"Me atengo, como lo vengo haciendo siempre desde los últimos meses, a la declaración que hice tras el anuncio de mi nombramiento, que es que apoyo la posición de la Iglesia de Inglaterra", señaló el primado anglicano.
El plan que propugna el primer ministro conservador británico, David Cameron, respaldado por los liberaldemócratas de Nick Clegg, ha generado fuertes fricciones entre los tories y será sometido por primera vez a votación parlamentaria mañana, martes.
Preguntado por esta cuestión, Welby aseguró hoy que no tiene "idea alguna" sobre cuál será el resultado de la votación en la Cámara de los Comunes, por lo que, dijo, "no voy a responder a cuestiones hipotéticas".
El religioso, de 57 años, fue elegido el pasado noviembre 105 arzobispo de Canterbury por la llamada Comisión de Candidaturas de la Corona, formada por dieciséis obispos y laicos que evaluaron en secreto y durante varias semanas los méritos de los aspirantes e hicieron la recomendación al Gobierno de Londres.
Welby sustituye como arzobispo a Rowan Williams, del ala liberal y que es ahora rector del prestigioso Magdalene College de la Universidad inglesa de Cambridge, después de diez años como primera personalidad religiosa anglicana.
Tras la ceremonia de confirmación, Welby, casado y padres de cinco hijos, afirmó que está deseando desempeñar su nueva labor al frente del credo anglicano, aunque reconoció que el puesto presenta "desafíos".
Welby ha llegado a cima de esta institución cuando el anglicanismo se encuentra inmerso en un controvertido debate respecto a la ordenación de mujeres obispos y sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El primado se ha mostrado a favor de las mujeres obispos, aspecto que fue rechazado en noviembre por el Sínodo general, al tiempo que es conocida su oposición al matrimonio gay en la Iglesia, aunque condena la homofobia. EFE