El expresidente de Cuba Fidel Castro defendió la "modesta proeza" de la Revolución cubana en una intervención el domingo ante la Asamblea Nacional (Parlamento) divulgada hoy, donde afirmó que la "gran batalla" que se impone ahora es la lucha contra "los malos hábitos" y "errores".
"Nuestro pueblo demostró su asombrosa capacidad de resistir y de vencer. Sí, porque cada año de resistencia entre 1959 y 2013 fue una victoria que nuestro pequeño país tiene derecho a proclamar", enfatizó el líder revolucionario, de 86 años y retirado del poder desde 2006.
Fidel Castro reapareció ayer en la Asamblea Nacional de Cuba, donde su hermano, el presidente Raúl Castro, quedó ratificado para un segundo mandato de cinco años, que será el último, según confirmó el propio gobernante.
En esa sesión, fue designado como "número dos" del Gobierno cubano Miguel Díaz-Canel, de 52 años, que fue nombrado primer vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros en sustitución del histórico José Ramón Machado Ventura.
Fidel Castro volvió a ocupar el domingo su puesto de diputado y, según publican hoy medios oficiales, pronunció un discurso ante el Parlamento donde afirmó que "no será mucho el tiempo que ocupe en este honroso escaño (…) no por falta de voluntad, sino por imperativo de la naturaleza".
"Jamás pensé que mi existencia se prolongara tanto, y que el enemigo fuera suficientemente torpe en su odioso oficio de eliminar adversarios decididos a luchar", manifestó.
Según Fidel Castro, los cubanos no han luchado por "gloria ni honores", sino por ideas justas.
"Sin embargo, la gran batalla que, de acuerdo a lo que me contaba Raúl hace unos días, se impone, es la necesidad de una lucha enérgica y sin tregua contra los malos hábitos y los errores que en las más diversas esferas cometen diariamente muchos ciudadanos, incluso militantes", añadió. EFE