La operación emprendida anoche por Francia para liberar al francés Denis Allex, secuestrado en Somalia desde julio de 2009, ha fracasado con la muerte de un soldado francés y 17 terroristas, y sin que esté claro el paradero del cautivo, aunque se teme por su vida, según informaron hoy fuentes oficiales francesas.
La suerte del rehén sigue inmersa en la confusión, después de que el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, anunciara que "todo apunta a que fue asesinado por sus secuestradores", y que estos afirmaran posteriormente que aunque sigue vivo ha resultado herido y "será juzgado en los próximos días".
La operación, en la que otro soldado francés ha sido dado por desaparecido, fue comunicada hoy por el Ministerio de Defensa, que justificó su actuación "ante la intransigencia de los terroristas, que durante tres años y medio han rechazado toda negociación, y retenían a Allex en condiciones inhumanas".
El rehén era agente de la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE), y en el momento de su secuestro en Mogadiscio participaba en una misión de apoyo al Gobierno de transición somalí.
La investigación realizada en todo este tiempo, según Le Drian, permitió localizar el lugar en el que estaba retenido y en ese momento se consideró "imperativo" autorizar que soldados de élite franceses intentaran liberarlo.
Con ese objetivo se recurrió a un comando de la DGSE, que según el relato de lo sucedido, tuvo que hacer frente a "una gran resistencia" y a combates de "gran violencia durante los cuales, desgraciadamente, todo hace pensar que Allex fue abatido por sus captores".
Aunque el Ministerio no precisó el lugar del asalto, la edición digital del diario "Le Point" avanzó hoy que este se produjo en Bula Marir, una localidad a 120 kilómetros al sur de la capital somalí.
Allex era uno de los nueve franceses secuestrados en África, de los cuales cinco están en Níger, dos en Mali y otro en Nigeria, y la mayoría de ellos en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El integrante de la DGSE, en concreto, había sido secuestrado por el grupo somalí Al Shahab, y desde que fue retenido apareció en dos ocasiones en sendos vídeos difundidos por páginas web islamistas, en las que reclamaba la ayuda del presidente francés, François Hollande, y pedía que Francia cesara su apoyo al Gobierno de Somalia.
"Francia no escatimará ningún medio para lograr la liberación de todos sus rehenes", dijo hoy el ministro de Defensa, en una declaración de intenciones que no ha calmado la preocupación de las familias del resto de franceses retenidos.
La portavoz de las familias de tres de los franceses secuestrados en Níger desde septiembre de 2010, Mireille Blain, indicó hoy en declaraciones recogidas por los medios galos que su angustia es "creciente", y que están "pegados al televisor" a la espera de nuevas noticias.
Jean-Pierre Verdon, padre de otro francés secuestrado en Níger, añadió hoy en la cadena BFM que pese a todo confía en que "Francia tenga la capacidad de intimidación suficiente" para lograr la liberación del resto de retenidos.
El fracaso de esta última operación coincide prácticamente además con el de otra ofensiva llevada a cabo en Mali hace dos años, en la que otros dos rehenes, Vincent Delory y Antoine de Lecour, murieron durante la operación militar desarrollada por la Guardia Nacional de Níger y por efectivos franceses.
"Se trata de operaciones extremadamente peligrosas que ponen en peligro inevitablemente la vida del rehén", subrayó hoy el titular galo de Defensa, al tiempo que ofreció su pésame a la familia del soldado abatido y a la de Allex. EFE