La Comisión Europea (CE) firmará hoy dos acuerdos con el ministro de Finanzas afgano, Omar Zakhilwal, para apoyar la puesta en marcha de programas en materia de salud y agricultura con una inversión de 185 millones de euros.
El primero de los acuerdos servirá para dar atención básica y servicios esenciales hospitalarios a casi la mitad de la población afgana (14 millones de personas), ayuda que se repartirá por 21 provincias del país, según informó la CE en un comunicado.
Asimismo, el Ejecutivo comunitario destacó que colaborará con el Ministerio de Salud Pública para garantizar la aplicación de la estrategia nacional "Salud para todos los afganos", programa con el que se quiere garantizar el acceso a estos servicios a las provincias más remotas del país.
Por otro lado, la CE aseguró que el programa de agricultura tiene como objetivo dar apoyo a las zonas rurales de Afganistán, donde cerca del 80 % de la población depende directa o indirectamente de la agricultura para subsistir.
En este sentido, los acuerdos han puesto en marcha un plan de gestión de los recursos hídricos del país que impulse el desarrollo del sector privado, al tiempo que se consigue hacer frente al desempleo crónico y estacional.
El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, aseguró que la ayuda de la Unión Europea (UE) permitirá a Afganistán "pasar de la transición a la transformación", para después convertirse en un país "autosostenible".
La CE también recordó que es uno de los principales donantes en Afganistán y destacó los esfuerzos del Gobierno afgano para prestar servicios básicos a su población en tres esferas: la gobernanza y el Estado de Derecho; la agricultura y el desarrollo rural; y la salud y la protección social.
En la última década, la UE ha destinado más de 2.500 millones de euros en ayudas a Afganistán, de los cuáles 382 millones en materia humanitaria, según datos de la Comisión.
Para el período comprendido entre 2011-2013, está previsto que se destinen alrededor de 200 millones de euros anuales a programas de desarrollo en Afganistán. EFE